El teléfono de atención a las víctimas de la violencia machista en Cataluña (900 900 120) registró entre enero y noviembre de 2021 un total de 10.779 llamadas relacionadas directamente con la violencia de género, y 1.856 más vinculadas a otros motivos.
La consellera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, ha atribuido el incremento de las llamadas en los últimos años a "las campañas de concienciación que se han hecho, al haber llegado a más puntos, a más colectivos, a más espacios".
Junio, el peor mes
Desde enero, la cifra más baja de llamadas fue la registrada en el mes de febrero, con 682 atenciones, y la más alta, en junio, con 1.155 llamadas. Además, a partir de marzo, todos los meses se atendieron más de 900 llamadas por violencia machista.
Según los datos registrados hasta septiembre de 2021, la situación de violencia en la mayoría de llamadas se daba en el ámbito de la pareja (88,3%), seguida del entorno familiar (6,8%) y del socioeconómico (4,2%).
La violencia “económica”
En una entrevista ofrecida a Europa Press, Verge ha remarcado que para la identificación de las diferentes formas de violencia machista es necesario tanto el papel de las mujeres como el de los hombres, que pueden ayudar a "deslegitimar y rechazar" estas conductas en sus espacios. En la misma línea, la consellera ha remarcado el papel de las mujeres con visibilidad pública que son "muy potentes para ayudar a otras mujeres que estén en una situación parecida para identificar que lo que les está pasando no es fruto de la mala suerte".
Además, Verge ha señalado la violencia económica como una forma de violencia machista, que tiene su origen en la precariedad que sufren las mujeres y que hace que muchas de las víctimas “se vean obligadas a aguantar durante más tiempo esta situación por miedo a estar desamparadas si abandonan a su agresor, por lo que tener autonomía económica es indispensable".
Pobreza feminizada
En este sentido, desde el departamento de Igualdad y Feminismos se están adoptando medidas para reforzar programas de inserción laboral de víctimas de este tipo de violencia. La consellera confía que los nuevos proyectos, presupuestados en las cuentas de la Generalitat de 2022 permitan reducir las desigualdades, como el plan piloto de la Renta Básica Universal, que "tendrá un número de beneficiarias mujeres muy importante porque sabemos que la pobreza está feminizada", ha zanjado Verge.