Los vecinos de Salt, en Girona, exigen una solución inmediata a la huelga de recogida de basuras que soportan desde hace 14 días y que ha convertido los contenedores en pequeñas montañas de desperdicios. 

El servicio de limpieza se puso en huelga desde el pasado 25 de diciembre para reclamar a la empresa concesionaria, FCC Medio Ambiente, mejoras en las condiciones laborales del nuevo convenio que se está negociando. 

"Las calles están llenas de porquería"

Los vecinos ya no soportan esta situación que se está produciendo en pleno centro de Salt. Algunos como Paquita, de 72 años, advierten de que las calles están "llenas de porquería". "Voy con el bastón y hay calles que tengo que bajar a la carretera para poder pasar", lamenta en declaraciones a Efe. Por su parte, otra residente, Bridget, pide que se acabe la protesta laboral: "Entiendo a los trabajadores, pero no es la empresa la que paga las consecuencias. Somos los vecinos, que no tenemos ninguna culpa". 

Esta huelga también está perjudicando al comercio. Algunos aseguran estar facturando la mitad que antes de la protesta. "Siempre hacíamos muchas comidas, pero ahora sólo vienen a hacer un café rápido y se van, porque hay un hedor insoportable. No aguantamos más", dice un joven, hijo de los propietarios de un bar de la zona. 

Mesa de mediación

Este viernes, los sindicatos, la empresa y el Departamento de Trabajo están reunidos en una mesa de mediación para intentar llegar a un acuerdo que ponga fin al parón. Los empleados reclaman que en el nuevo convenio se mejoren sus condiciones laborales. Critican que el servicio es "deficitario" porque no hay suficientes camiones para afrontar todo el trabajo y, además, denuncian que desde hace tiempo tienen que "soportar una plaga de ratas". 

Durante las fiestas navideñas, han realizado recogidas extraordinarias. Por ejemplo, limpiaron las calles por donde tenía que pasar la cabalgata de Reyes. Sin embargo, avisan de que ya no harán más servicios "especiales". 

Expediente sancionador a la empresa concesionaria

Por su parte, desde el ayuntamiento han abierto un expediente sancionador a la empresa concesionaria por incumplimiento de los servicios mínimos. El gobierno municipal prevé imponerle una multa de 100.000 euros porque hay contenedores que hace siete días que no se recogen, según las auditorías medioambientales. 

Desde el consistorio aseguran que, si la empresa sigue sin cumplir los servicios mínimos, contratarán a otra compañía. “Tendremos que actuar para preservar los derechos de los vecinos y vecinas de Salt y un derecho fundamental como el de la salud pública”, dicen en un comunicado.