Juan, rostro del retraso de la sanidad catalana: "430 días para que operen mi cáncer"
El vecino de Barcelona lleva más de un año aguardando a que le "reconstruyan el estómago" con metástasis porque su hospital se centró en el virus
21 diciembre, 2021 00:00Juan Capitán es el rostro de los retrasos en la sanidad catalana por la pandemia del coronavirus. Este vecino de Barcelona ciudad de 71 años lleva 430 días esperando a que "le reconstruyan el estómago", donde sufre cáncer de colon con metástasis. Su hospital alega que la pandemia ha hecho imposible intervenirle.
El ciudadano atiende a Crónica Global en su domicilio del barrio del Congrés de la Ciudad Condal. "En primavera de 2020 me detectaron un cáncer de colon con metástasis en el Hospital de Sant Pau de Barcelona. Ingresé para el tratamiento", explica. El equipo médico del centro sanitario abordó el tumor desde varios ángulos, incluida la quimioterapia y la colostomía. "Me pusieron una bolsa de descarga porque el tumor oprimía el pasaje. Pero eso me provocó que parte del colon me quedara fuera de la barriga, mucho más salido de lo normal. Sufrí un prolapso", se queja.
"Me dijeron que me comprara una faja"
Mientras, en julio de 2021, los médicos de Sant Pau dieron el alta al enfermo tras la quimioterapia. El bulto maligno interno había remitido y no bloqueaba el órgano, pero Juan quedó pendiente de una doble operación. "Una intervención para extraer el tumor, que es mucho más pequeño gracias al tratamiento oncológico, y una segunda para reenganchar el colon que sale de mi barriga", enumera el paciente. Negro sobre blanco: tienen que reconstruirle el estómago.
Pero no lo hacen. "Me dicen que por la pandemia ha sido imposible, que hay demasiada lista de espera por el Covid. Mi oncólogo, el doctor Báez, que ha luchado muy bien contra mi cáncer, no da crédito a cómo el área de Cirugía tiene la demora que tiene", lamenta el enfermo.
Preparado... y nada
De hecho, Sant Pau preparó a Juan para operarle en diciembre de 2020. Hace un año. "La cuarta ola lo hizo imposible. Y eso que me había hecho la radiografía, el electrocardiograma y otras pruebas. Y me visitó el anestesista. Pero no me llamaron", advierte.
El hospital concertado catalán le dio una solución temporal. "Me dijeron que no era tan grave, que me comprara una faja que presionara el trozo de colon que me sale de la barriga", asegura enfadado. Según el afectado, no es una solución. "Una colostomía normal sobresale apenas un centímetro. La mía es gigantesca: del tamaño de un puño", describe.
"Voy al baño 15 veces al día"
Su estómago colgante no es solo una afección estética. "Recuerda que todos tenemos metro y medio de colon. Yo tengo 20 centímetros. Casi no puedo salir de casa después de comer, porque se descarga todo en la bolsa. Voy al baño 15 veces al día por lo menos, y gasto un 40% más de agua", sostiene. "No puedo beber nada que no sea agua, que es lo único que aguanto. Si bebo un refresco, el tránsito es rápido y va todo a la bolsa".
Juan critica que el prolapso "haya arruinado su calidad de vida". "Llevo un muñón de carne del tamaño de un puño aplastado contra la barriga. ¿Creen en Sant Pau que eso es vivir dignamente?", se pregunta.
Quejas en todos lados
Ante ello, el vecino de Barcelona ha interpuesto quejas en atención al paciente del complejo sanitario del Eixample. También ante el Síndic de Greuges, el defensor del pueblo autonómico. "Sin éxito, desde un sitio se están examinando el caso y desde otro, dicen que los otros lo están mirando", desliza Juan.
También ha acudido a la asociación El Defensor del Paciente, que ha interpuesto escrito ante la Fiscalía Superior de Cataluña. La asociación que pilota Carmen Flores detecta "dejación de funciones" y "falta de medios" para atender a este paciente. Solicita que el ministerio público tome cartas en el asunto.
Craywinckel: "Actividad suspendida"
El caso de Juan ha llegado a este medio y a Fiscalía el mismo día en el que la gerente del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), Gemma Craywinckel, admitía que algunos hospitales catalanes han desprogramado actividad no urgente ante el envite de la sexta ola de la pandemia y de la variante ómicron del virus. Ello a la espera de una explosión de positivos, según algunos modelos predictivos.
Aplazar actividad en los centros sanitarios significa que intervenciones como la de Juan quedan en el aire. A preguntas de este medio, el Hospital de Sant Pau ha confirmado que constan quejas del paciente, pero no ha podido aportar más información en observancia de la normativa de protección de datos.