Agentes de la Guardia Civil, durante una operación anterior / GUARDIA CIVIL

Agentes de la Guardia Civil, durante una operación anterior / GUARDIA CIVIL

Vida

[Vídeo]: La Guardia Civil detiene en Barcelona uno de los narcos más buscados del mundo

En el momento de su arresto gestionaba la introducción de más de siete toneladas de cocaína en España

17 diciembre, 2021 11:35

La macrooperación contra el narcotráfico efectuada el martes en Barcelona propició que la Guardia Civil desarticulase una de las principales organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes a nivel internacional. Detuvo a 17 personas, 16 en la Ciudad Condal y una en Vigo. Ahora, el instituto armado ha revelado que entre los detenidos figura uno de los narcos más buscados del mundo.  

Precisamente este sujeto, un ciudadano marroquí pero nacionalizado español de 43 años, era el cabecilla de la organización. Una de las bandas más potentes en lo referente a la introducción de estupefacientes en Europa y al blanqueo de capitales. A este individuo, que estaba en el radar de las agencias internacionales como la DEA estadounidense, se le considera el artífice de la introducción de 4.300 kilogramos de hachís en San Pedro del Pinatar (Murcia) y de 1.800 kilogramos de cocaína a través de las costas gallegas, ambas en 2021.

El proveedor de los grandes narcos

La investigación, iniciada hace casi dos años por el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, consideraba a este sujeto como el principal proveedor de hachís marroquí en la península. Fuentes cercanas al caso han explicado a EFE que el que empezó hace 20 años descargando fardos de hachís en el Estrecho, consiguió convertirse en el principal suministrador de los grandes clanes de la droga a nivel estatal, como “los Castañas” o “Messi”, desde su casa en la capital catalana. 

El cabecilla contaba con varios almacenes en Marruecos donde almacenaba grandes cantidades de hachís que después transportaba hasta aguas internacionales. Allí, sus hombres hacían el trasvase desde sus embarcaciones a las de los clanes del estrecho. 

Se pasó a la cocaína

Según las mismas fuentes, hace poco menos de un año, el líder de la organización desarticulada decidió diversificar el negocio y se centró en la cocaína, que traía desde Colombia hasta el Golfo de Guinea. Desde África la trasladaba a Europa vía España. 

Este sujeto “acabó haciéndose con la logística del transporte de cocaína con destino a España, mediante trasvases en alta mar y utilizando almacenes tipo 'guardería' en Marruecos para afianzar el auge de la ruta africana del tráfico de cocaína, cada vez más utilizada por distintas organizaciones criminales", confirma la Guardia Civil en un comunicado oficial.

Dirigía el negocio desde una heladería

La Guardia Civil se centró en este individuo después de que la Europol alertara al instituto armado de que varias investigaciones internacionales lo señalaban como un sujeto de “alto valor” en el tráfico internacional de cocaína. De hecho, durante la investigación los agentes descubrieron que su intención era introducir hasta siete toneladas de cocaína en el país, una cantidad al alcance de muy pocos narcotraficantes. 

Los investigadores han confirmado que el máximo responsable dirigía el negocio ilícito desde una heladería de la Ciudad Condal, una de las muchas empresas que poseía, y que se ubicaba debajo de su propio domicilio. Conseguí pasar desapercibido a los ojos de los vecinos llevando una vida y rutinas de lo más sencillas. Sin embargo, fuera de su zona de confort, la realidad era otra. El narco se permitía viajes y vacaciones de lujo, alquileres de yates, hoteles y vehículos de muy alto nivel, o la compra de relojes de las marcas más exclusivas con series limitadas personalizadas de hasta 800.000 euros. 

Pillado con las manos en la masa

En el momento de su detención fue sorprendido en el salón de su casa con cinco teléfonos móviles conectados y dos cuadernos con los que estaba gestionando varias operativas en alta mar. Otro de los detenidos, al percatarse de la presencia policial, consiguió descolgarse por la fachada de un edificio del Poble Sec. Sin embargo, gracias a un amplio dispositivo policial y a la colaboración de los medios aéreos, finalmente fue aprehendido. 

En los registros se intervinieron inhibidores, pistolas detonadoras, teléfonos satelitales, varios dispositivos encriptados de comunicación, así como varios establecimientos a través de los cuales blanqueaban las ganancias de la actividad delictiva. El instituto armado, además, ha bloqueado varias cuentas relacionadas con la organización así como inmuebles y distintos bienes en el extranjero.