Unos 300 trabajadores del matadero Avícola de Lleida (Avidel) han podido acceder a sus puestos de trabajo gracias a un dispositivo de los Mossos d’Esquadra, que les ha facilitado la entrada en la segunda jornada de huelga convocada por CCOO.
La empresa ha condenado el “lanzamiento de piedras y objetos” y los “insultos” que han recibido los empleados “por parte de miembros del piquete". A través de un comunicado, también ha insistido en que todos los profesionales que trabajan en las instalaciones tienen unas condiciones superiores a las que establece el convenio estatal del sector de mataderos de aves y conejos.
La huelga ha sido "un éxito"
Por su parte, desde el sindicato consideran “un éxito” la huelga convocada para que todos los que trabajan en el matadero lo hagan para la empresa principal, y si lo hacen para otras de multiservicio cobren igual. El responsable del área de industria de CCOO en las Terres de Lleida Ventura Campo ha señalado que su "voluntad era intentar conseguir que la producción de la industria parase unos días".
"Este viernes han entrado en la fábrica, pero no se está trabajando, quiere decir que los dos días que habíamos convocado han sido un éxito", ha asegurado. Sin embargo, desde la compañía puntualizan que sí se ha podido trabajar de forma "normal", aunque ha habido que sacrificar cinco camiones de pollos, unos 30.000 animales en total.