Los restauradores catalanes ven con resignación la decisión del Govern de ampliar el uso del pasaporte Covid a sus locales. Consideran que es un “mal menor”, teniendo en cuenta que la alternativa es volver a las restricciones que ya han padecido durante la pandemia. Así lo ha calificado el director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, quien ha pedido también que no se “criminalice” al sector y, para ello, ha exigido que la obligatoriedad del documento se aplique en otros ámbitos como centros comerciales, establecimientos de degustación y equipamientos culturales.
"Entre el susto y la muerte, preferimos el susto", ha añadido el portavoz de la asociación de propietarios de bares y restaurantes de Gracia, Alberto Barros, en declaraciones a Crónica Global. También desde CCOO, su portavoz Francisco Galván ve esta pequeña limitación de libertades con “buenos ojos”, pero reconoce “incongruencias” en la gestión del Govern, que lo hace todo “deprisa y corriendo”.
Buena acogida en Girona
En Girona se suman a la buena acogida del pasaporte Covid ampliado, a la espera de lo que diga la justicia. De hecho, el pasado abril se impulsó en la ciudad la prueba piloto Obrir Girona, que consistía en abrir seis restaurantes y permitir la entrada mostrando un pase digital validado por farmacias, donde constase que la persona estaba vacunada o ya había pasado la enfermedad.
Sin embargo, el presidente de la asociación de hostelería, turismo y restauración de Girona y secretario de la federación de hostelería de las comarcas de esta provincia, Josep Carreras, espera que la Generalitat no ponga límites de aforamiento o de horario. Una medida que, en principio, el Govern no contempla por ahora. En todo caso, si se hiciera, ha avisado de que habrá acciones de protesta.
La Navidad, en peligro
Sobre las consecuencias económicas que esta decisión puede acarrear en Navidad, una fecha señalada en rojo para el sector, Carreras reconoce que hay cierto temor por las cancelaciones de reservas. De hecho, ha avanzado a este medio que los rumores de los últimos días sobre la ampliación del pasaporte Covid ya habían provocado 15 anulaciones de grandes banquetes –de entre 100 y 120 personas-- en la ciudad de Girona antes del anuncio del Govern.
La plantilla de trabajadores también se podría ver afectada si se reduce el número previsto de clientes. Carreras explica que varias empresas ya han advertido de que no podrán dar de alta a más empleados para estas fechas teniendo en cuenta el panorama actual. “Si la cosa va a más, mucha gente tendrá miedo y dejará de ir a bares y restaurantes para no jugársela”, ha manifestado también Alberto Barros.
A la espera del TSJC
Otro de los afectados es el sector de los gimnasios, que critica que esta medida está llena de incongruencias. La gerente de la Asociación de empresas de Cataluña de actividad física y fitness, Iolanda Latorre, lamenta haberse enterado por los medios de comunicación y que nadie les haya explicado cómo llevarla a cabo. En cambio, los sanitarios, como la restauración, consideran que esta es la solución menos mala en estos momentos.
Sea como fuere, los sectores afectados por esta nueva medida están a la espera de que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que será quien decida si entrará en vigor la ampliación del pasaporte Covid. Si lo acepta, los ciudadanos deberán presentar el certificado o una prueba de antígenos o PCR para acceder a los locales de restauración, a los gimnasios y a las residencias a partir de la medianoche de este viernes.