El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) deja en manos de los juzgados contenciosos de Barcelona el conflicto entre el Hermitage Barcelona y el ayuntamiento que lidera Ada Colau (BComú).
Los promotores del Hermitage Barcelona recurrieron al TSJC por la vía contencioso-administrativa la desestimación del recurso del Puerto de Barcelona --que aprobó la concesión administrativa del museo-- al veto de Colau y ante la apertura de un proceso judicial por parte del consistorio. Entendían que era este el tribunal que debía atender el caso.
Recurrible
Sin embargo, el TSJC aclara que la "impugnación de un instrumento de planteamiento urbanístico", como es el caso, debe tratarse en los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Barcelona, "como así lo entendió el Ministerio Fiscal, y como así le fue indicado a la parte actora por el Ayuntamiento de Barcelona".
Por ello, la sala acuerda "declarar la competencia de los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de la ciudad de Barcelona para conocer del presente procedimiento a los que se remitirán las actuaciones". Aun así, este auto "no es firme" y se puede recurrir en un plazo de cinco días.