Los trabajadores del Hospital de Mataró vuelven a estar indignados por una nueva saturación del servicio de urgencias. Así lo han manifestado a través de un comunicado del sindicato CTAC-CTS, en el que exponen que la falta de espacio conlleva que “unos 30 pacientes queden pendientes de ingreso durante más de 24 horas para poder tener una cama” cada mañana.
Mientras, esperan en medio de los pasillos de la unidad de urgencias del centro, por lo que lamentan que no se respeta su derecho a la intimidad, además de sufrir un “riesgo de inseguridad” y no poder ser atendido de forma “óptima”.
Sobrecarga del personal
Explican que esta situación conlleva que las urgencias amanezcan cada día con “un mínimo de 10 o 12 pacientes pendientes de ingreso”, una actividad que entienden que no debería formar parte del servicio de urgencias. Consideran que estos deberían estar en planta de hospitalización, pero al no hacerlo se crea una “sobrecarga grave del personal”.
Según datos que exponen en el comunicado, la ratio que atiende actualmente una enfermera de urgencias es de ocho pacientes “en el mejor de los casos”, cuando se recomienda la mitad.
Déficit de camas por los recortes
El sindicato estima que, teniendo en cuenta la estancia media de cada paciente con una ocupación prevista del 85% de las unidades de hospitalización de promedio es de unas 500 camas. Aunque el proyecto inicial era construir tres plantas con unas 150 camas en cada una –lo que sumaba un total de 450, cerca de la cifra prevista–, el centro terminó inaugurándose con dos plantas con 160 camas en cada una –320 en total–.
Así pues, lamentan que la problemática que afecta estos días al hospital es algo que ya sufren desde hace años, un hecho que “crea un déficit de camas continuo que sobresatura el servicio de urgencias”, lamentan desde CTAC-CTS. De este modo, apuntan que los sanitarios no pueden drenar de forma adecuada la necesidad de ingresos que existe, así que “la población no recibe una atención adecuada”.