Las ciudades europeas podrían reducir 114.000 muertes prematuras cada año si cumplieran con las recomendaciones de calidad del aire publicadas por la OMS en septiembre del 2021.
Esto es lo que han determinado los investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) en un estudio que ha sido publicado en la revista The Lancet Planet Health. Los resultados específicos de cada ciudad se pueden consultar en la web del Ranking ISGlobalde Ciudades, impulsado por la Fundación la Caixa.
El informe de 2005
En un primer trabajo, los investigadores ya aseguraban que, de cumplirse con las directrices de la OMS marcadas en 2005, las ciudades europeas podrían haber evitado la muerte de 51.000 personas. Con la nueva actualización, los datos de los fallecimientos se duplican.
Para este nuevo estudio, el equipo de investigación ha tomado como muestra las mismas 1.000 ciudades europeas que fueron seleccionadas para el estudio original y han realizado una nueva evaluación de la carga de mortalidad atribuible a las partículas finas (PM2,5) y al dióxido de nitrógeno (NO2)
Las ciudades más mortales
Con el nuevo estudio, Madrid pasaría de evitar 206 muertes anuales, en caso de alcanzar las recomendaciones de la OMS antiguas, a evitar 1.966 si consiguiera la nueva meta; Barcelona pasaría de 82 a 1.554; Amberes de 22 a 254; Turín de 34 a 562; París de 185 a 2.135, y Milán de 103 a 1.864.
Las ciudades europeas con mayor carga de mortalidad atribuible a la contaminación por PM2,5 son: Brescia (Italia), Bérgamo (Italia) y Karviná (República Checa). Mientras que aquellas con mayores niveles de NO2 son Madrid (España), Amberes (Bélgica), Turín (Italia), París (Francia), Milán (Italia) y Barcelona (España).