Un juez ha fijado una fianza de 40.000 euros para que puedan quedar en libertad los seis detenidos que aún permanecen en prisión preventiva por quemar en febrero pasado una furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona con un agente dentro, en los disturbios por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
Así lo ha acordado el titular del juzgado de instrucción número 2 de Barcelona en varios autos, en los que acepta los recursos de los seis detenidos, que según los Mossos d'Esquadra integraban un grupo anarquista, y les impone una fianza de 40.000 euros a cada uno -a uno de ellos de 45.000-, para que puedan quedar libres, si bien mantiene la acusación por tentativa de homicidio, entre otros delitos.
Persiste el riesgo de fuga
El juez argumenta en uno de sus autos, al que ha tenido acceso Efe, que, pese a que persiste el riesgo de fuga, entre otros motivos por la falta de arraigo, se puede "solsayar por otros medios", debido a lo avanzado de la investigación y a la necesidad de aplicar con carácter "restringido" una medida de "tal gravedad" como es la privación de libertad que supone la prisión preventiva.
Por este motivo, pese a que la fiscalía y las acusaciones ejercidas por varios sindicatos policiales pidieron que se mantuviera la prisión sin fianza, el juez acuerda que los seis investigados, que permanecen encarcelados desde marzo pasado, puedan quedar en libertad si depositan en el juzgado 40.000 euros, en consonancia con la solicitud planteada por el Ayuntamiento de Barcelona, personado en la causa, que planteó que se les impusiera una fianza de 50.000 euros.
Recursos: alegan riesgo "bajo" en el ataque
En sus recursos, los acusados esgrimieron un informe de los Bomberos de Barcelona, aportado al juzgado en octubre pasado, que concluyó que el incendio provocado a la furgoneta de la Urbana de Barcelona, con un agente dentro, el pasado 27 de febrero, comportó un riesgo "bajo" para la vida del policía que estaba en el interior del vehículo, aunque podría haber sido "alto" con más combustible.
El juez advierte de que este informe no afirma que no hubiera un riesgo para la vida o la integridad física del agente, "sino que efectivamente lo hubo, aunque bajo, presupuesto que, a priori, presenta indicios objetivos sobre la concurrencia de un presunto delito de tentativa de homicidio", que deberá dilucidar el órgano de enjuiciamiento.
Tentativa de homicidio y otros delitos
Por este motivo, el magistrado mantiene la causa abierta a los acusados por los delitos de tentativa de homicidio, pertenencia a grupo criminal, atentado a agentes de la autoridad con uso de instrumentos peligrosos, desórdenes públicos, delito continuado de daños y delito de manifestación ilegal.
El juez de guardia que envió inicialmente a prisión a los ocho detenidos --el del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona-- concluyó que los detenidos actuaron en grupo y "despreciaron el evidente riesgo" de que se incendiara por completo el vehículo y el policía no pudiera escapar.
El agente temió por su vida
De hecho, el agente testificó que "temió por su vida" y notó el calor de las llamas, aunque finalmente pudo huir por la puerta del copiloto, con la cobertura de los Mossos d'Esquadra que pudieron apagar el fuego.
Los ocho manifestantes detenidos por este ataque --entre los que figuran seis italianos y un francés-- ingresaron en prisión el pasado 3 de marzo por orden judicial, aunque en abril dos de ellos ya habían quedado en libertad.