El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que se cerrarán los locales de conveniencia que vendan alcohol a menores o fuera del horario permitido. En una entrevista este martes en Catalunya Ràdio sobre los botellones de las fiestas de la Mercè, ha explicado que una de los focos del problema es que muchas de estas tiendas se saltan las prohibiciones.
Collboni ha recordado que hay un régimen sancionador que va de los 20.000 a los 500.000 euros por vulnerar la normativa local y ha avanzado como novedad la posibilidad de cerrar estos locales, una medida que no se había aplicado hasta la fecha. "Mano dura y, sobre todo, tolerancia cero con el incumplimiento de las normas, ya que es un problema grave, no solo de orden público, sino de salud de la gente joven", ha dicho.
11.000 sanciones
El líder municipal del PSC ha insistido en que la apertura de los locales de ocio nocturno "hubiera quitado presión" sobre el fenómeno del botellón. Por otra parte, ha destacado que hay que distinguir a la gente joven que sale a divertirse de los delincuentes que aprovechan las concentraciones para cometer delitos. También manifiesta que los responsables políticos deben transmitir su confianza a los cuerpos policiales, ya que "son ellos quienes saben cómo hacer los operativos".
Al ser preguntado sobre por qué no se actuó antes para prevenir situaciones como el macrobotellón de 40.000 personas en la avenida Maria Cristina, ha explicado que el fenómeno de una concentración tan grande en un mismo sitio no había ocurrido antes, y que ya se estaba actuando con anterioridad. La prueba de ello, ha indicado, es que “entre junio y agosto hemos puesto 11.000 sanciones por incumplimiento de la ordenanza de civismo y hemos desalojado a 250.000 personas concentradas en botellones de la ciudad".