Una noche más Barcelona ha sido el escenario de grandes botellones en los que el incivismo ha sido el principal protagonista. Tras la batalla campal de ayer en Maria Cristina, en esta ocasión las aglomeraciones se han trasladado a la zona marítima del Bogatell, donde 30.000 personas se han dado cita. El balance de la noche se ha resuelto con 13 detenciones, saqueos a comercios y la vandalización del restaurante L’Escamarlà y de un McDonalds, ha explicado el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle.
El concejal ha explicado que han habido incidentes menores, pese a que ha habido un momento "crítico, muy a última hora de la noche". Sin embargo, se ha producido también un apuñalamiento a las 5.00 horas en la calle Argentina, 4, en El Besòs i el Maresme. La víctima ha sido trasladada al Hospital del Mar.
Jóvenes consumidores
Ayer por la noche se estableció un dispositivo disuasorio en las inmediaciones de plaza de España, una situación que provocó que las mareas de jóvenes, a través de “diferentes redes sociales”, ha explicado Batlle, se citaran en el Bogatell. Ante esta situación, buena parte de los agentes se trasladaron a las inmediaciones de la playa, en un dispositivo conjunto de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana. Albert Batlle ha expresado su preocupación por estos fenómenos de “ocupación masiva e incívica de la vía pública” que se han producido en los últimos meses y también por la juventud de los participantes, que ya son grandes consumidores de alcohol. Esta realidad, cree, se debe “combatir desde el punto de vista social”.
Un total de 300.000 personas han sido desalojadas de actos nocturnos del mismo perfil desde junio. Es por esta razón que Batlle ha hecho un “llamamiento al civismo, a la revisión de los procedimientos de intervención” y ha expresado su solidaridad con “todos los que se han visto afectados por esta situación".