La dieta mediterránea mejora la memoria de las personas que la siguen. Asimismo, previene y retrasa los efectos del deterioro cognitivo asociado al envejecimiento. Lo confirman los resultados obtenidos en un estudio liderado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, el Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge, el Hospital de Bellvitge y el Ciberobn.
Los efectos positivos de este estilo de alimentación, sin embargo, no llegan a todo el mundo por igual. Algunos colectivos, como en el caso de las mujeres o de las personas de edad avanzada, presentan más dificultades que otros para beneficiarse de esta dieta. Esto lleva a la necesidad de adaptar las recomendaciones dietéticas a las características de cada uno.
Participantes con patologías cardiovasculares
El estudio ha seguido durante tres años a un grupo de 487 voluntarios, de ambos sexos y con una edad media de 65 años. Al inicio del estudio, los participantes presentaban sobrepeso u obesidad y, como mínimo, tres síntomas del síndrome metabólico, presente en uno de cuatro adultos. Estos podían ser hipertensión, hiperglucemia, exceso de grasa en la cintura o niveles elevados de triglicéridos, entre otros.
Los investigadores analizaron, a través de tests neuropsicológicos, el estado cognitivo de los voluntarios al inicio del estudio y al cabo de uno y de tres años. De este modo, se estableció su rendimiento en memoria y en otras funciones cognitivas, incluyendo la capacidad de tomar decisiones, razonar, prestar atención, planificar o ignorar ciertos impulsos.
Resultados del estudio
Según estudios anteriores, en un período de tres años, las personas con síndrome metabólico que no siguen ningún tipo de intervención habrían presentado una disminución de casi 0,40 puntos en su cognición global y de 0,10 puntos en su memoria.
Por el contrario, con las recomendaciones del estudio, registraron mejoras de más de 0,60 puntos en cognición global y de cerca de 0,90 en la memoria. "Gracias a este estudio hemos podido definir ventajas de la dieta mediterránea más allá de la pérdida de peso como la memoria verbal o la atención, que se ven claramente beneficiadas", subraya el líder del proyecto desde el Idibell y el Hospital de Bellvitge, el doctor Fernando Fernández-Aranda
No todo el mundo se beneficia por igual
Sin embargo, los beneficios no son iguales para todo el mundo. Las mujeres, las personas de más edad, las que tienen un menor nivel educativo y aquellas con diabetes tipo dos son los colectivos que obtienen menos beneficios de seguir este tipo de alimentación.
Los autores apuntan a que los resultados obtenidos ayudarán a personalizar las recomendaciones y facilitar así que cada persona adopte las pautas de vida saludable adecuadas, consiguiendo favorecer a la vez la prevención del deterioro cognitivo.