El techo de la iglesia de Santa María, en el centro de Ollers, pedanía de Barberà de la Conca, se hundió este miércoles.
Algunos vecinos tuvieron que ser desalojados, después de que se detectara peligro de derrumbe en una de las paredes de la iglesia.
Vecinos desalojados
Los bomberos, que recibieron el aviso a las 20.36, desplazaron seis dotaciones hasta el lugar de los hechos. Después de revisar la estructura, precintaron el edificio, así como la calle de acceso y las laterales, para evitar la circulación por sus inmediaciones.
Además, una de las paredes de la iglesia se encontraba en situación precaria y, por seguridad, los bomberos desalojaron la casa de al lado.
No hay riesgo de derrumbe
El interior de la iglesia ha quedado lleno de escombros, tras derrumbarse el techo sobre la nave central. Algunos vecinos han comparado el estruendo que se produjo con un seísmo.
A pesar de la magnitud de los desperfectos, el edificio por fuera está intacto y solo presenta algunas grietas visibles en una de las paredes, aunque no hay peligro de un nuevo derrumbe, según ha asegurado los técnicos del Arzobispado de Tarragona y del Ayuntamiento. Estos mismos realizan trabajos de seguridad, limpieza y retirada de escombros en el interior del inmueble. Una vez terminen, valorarán las actuaciones posteriores.
La iglesia estaba cerrada
Desde hacía un año, la iglesia estaba cerrada al público. Antes, el edificio acogía la misa una vez al mes y también otros eventos.
En los años cuarenta del siglo pasado, el templo había sido una casa que se reformó en 1942, tras quedar en ruinas con la Guerra Civil, para convertirse en una iglesia. Según los residentes de Ollers, este tejado se había arreglado tras un primer derrumbe hacía 15 años.