Alumnos de educación infantil, a cuyos profesores obliga el Govern a comprometerse por escrito de que enseñarán en catalán / EP

Alumnos de educación infantil, a cuyos profesores obliga el Govern a comprometerse por escrito de que enseñarán en catalán / EP

Vida

La baja natalidad y la falta de inversión acaban con un centenar de aulas de la educación concertada

Los sindicatos piden una bajada de ratios para mejorar la calidad educativa y evitar que los colegios con pocas líneas por curso se vean abocados al cierre

20 julio, 2021 00:00

La baja natalidad es un problema que afecta a Cataluña desde 2009 y que, con la pandemia, se ha acentuado todavía más. Los datos provisionales del Idescat revelan que en 2020 se registraron 57.889 nacimientos de madres residentes, lo que representa una reducción del 5,9% en relación al 2019. Esto se traduce en una sobreoferta de educación infantil, por lo que muchas escuelas no consiguen reunir el mínimo de alumnos y esto les hace perder grupos.

De cara al próximo curso, este es un problema que afecta sobre todo a las concertadas, pues “hay 111 aulas de colegios de cero a tres años que estaban ya presupuestadas y han perdido los conciertos”, ha informado Cristina Martín, responsable del sector de Educación de UGT, en una conversación con Crónica Global. Los sindicatos lo atribuyen a las altas ratios establecidas actualmente, por lo que llevan años reclamando una bajada de éstas. 

Reunión con Gonzàlez-Cambray

El curso pasado, en los colegios con una sola línea, se permitía tener grupos de P3 con más de 11 alumnos, una medida que se impuso a raíz de la pandemia. No obstante, a pesar de que ésta persiste, la ratio para el curso que empezará en septiembre ha vuelto a subir a un mínimo de 14 niños. Este es un problema contradictorio porque, mientras unos centros no llegan a las ratios establecidas y se redistribuye a su alumnado, hace que otros se sobrepasen al tener más alumnos de los que deberían.

Por ello, sindicatos, asociaciones y entidades educativas se reunieron con el nuevo conseller de Educación, Josep González-Cambray, para exponer el problema y aprovecharon para pedirle que mantuviera estas plantillas Covid o que redujera las ratios con la misma inversión actual. “Nos dio la razón, pero no hemos recibido ninguna solución ni tienen intención de hacernos caso”, lamenta Martín.

Problema de falta de inversión

Por su parte, desde CCOO, aseguran que el principal problema es la falta de inversión: “En Cataluña se está invirtiendo aproximadamente un 3,5% del PIB catalán en educación, mientras que en otras comunidades de España se invierte hasta un 5%, por lo que estamos muy por debajo de la media”, expone José Francisco Domínguez, responsable de la educación concertada de CCOO. 

Lo ha hecho en una conversación con este medio, en la que ha asegurado que la ley sostiene que la inversión tendría que llegar al 6%, así que desde los sindicatos intentan “presionar” para alcanzar este objetivo. Si esto ocurre, no solo evitarían el problema del cierre de líneas, sino que “también mejoraría la calidad educativa, al haber menos alumnos por profesor”. 

Una profesora en un aula, donde los interinos, embarazadas y enfermos salen más perjudicados por la mala praxis de educación / EUROPA PRESS

Una profesora en un aula, donde los interinos, embarazadas y enfermos salen más perjudicados por la mala praxis de educación / EUROPA PRESS

Efecto bola de nieve

Por contra, si la situación actual persiste, el cierre de aulas de infantil va a ser solo el principio de un “efecto bola de nieve”, subraya Domínguez. Es decir, si los primeros niveles no se llenan, no hay continuidad. Así, alerta de que “los centros con pocas líneas podrían acabar cerrando”, del mismo modo que podrían hacerlo aquellos que tengan dos, pues “si pierden una, les va a ser difícil mantenerse con una sola”.

De este modo, las principales afectadas son las escuelas pequeñas. Algo que Domínguez explica que ocurre en zonas como L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde hay mucha masificación y los colegios tienden a ser reducidos. “Esto casi sucede con la Acadèmia Cultura, un centro concertado que iba a cerrar, pero presionamos y logramos mantenerlo”, explica. De haber cerrado, no había otra escuela donde recolocar a los alumnos, lo que habría sido un problema porque los pequeños no pueden desplazarse solos a otros barrios y hay familias que no pueden asumir esa responsabilidad. 

Un problema también para la pública

Este problema afecta, sobre todo, a la educación concertada porque la crisis económica derivada del Covid-19 ha hecho que muchas familias opten por un centro público, que es gratuito, en lugar de uno de pago. Es por ello por lo que hay más aulas de colegios concertados que no llegarán a las ratios el próximo curso aún estando ya presupuestadas, pero los sindicatos denuncian que el problema de la natalidad afecta a la educación en general

Esto conlleva indirectamente una “cascada” de despidos de docentes. Generalmente, el cierre de un aula supone el despido de un profesor, de modo que si hay 111 grupos escolares de infantil menos el próximo curso, habrá también alrededor de un centenar de profesores que perderán su trabajo. Así pues, “si el Govern realmente apostara por un sistema educativo de calidad, este sería el momento de aprovechar y bajar las ratios tanto en la concertada como en la pública para poner fin a esto”, concluye Cristina Martín.