La plantilla del Hospital Clínic Barcelona ha preguntado a la gerencia sobre la investigación del Tribunal de Cuentas, que avanzó este medio. El comité de empresa ha planteado a la dirección sobre las pesquisas del fiscalizador del gasto público, que examina presuntas irregularidades contables en el centro sanitario. 

Han informado de ello fuentes conocedoras, que han alertado de que la parte social, por unanimidad --y el comité está muy fragmentado--, ha aprobado pedir información a la gerencia sobre el expediente de recobro que el Tribunal de Cuentas ha iniciado contra el Clínic por supuestas irregularidades contables. 

"Afecta a los trabajadores"

El personal pide las explicaciones pertinentes a dos cargos: Josep Maria Campistol, gerente del Clínic, y Pilar Varela, directora de Dirección para las Personas, nueva nomenclatura de recursos humanos. Los sanitarios recuerdan que el expediente del Tribunal de Cuentas emana de un informe de la Sindicatura de Cuentas que afloraba anomalías en la gestión de la ciudad sanitaria y, más concretamente, de su parte privada: Barnaclínic

A este respecto, los trabajadores subrayan que "cualquier sanción que penalice al hospital nos afecta a todos los trabajadores" por cuanto "es dinero público del hospital del que no se podrá disponer para sus propias necesidades o las de los trabajadores". 

Barnaclínic operó en horario público

Cabe recordar que el procedimiento del Tribunal de Cuentas contra el Hospital Clínic Barcelona, considerado el mejor de Cataluña y uno de los más excelentes de España, se inició cuando la Sindicatura catalana de Cuentas detectó anomalías en la gestión en su informe 29/2016 [consultar aquí]. Entre otros, el controller del gasto público afeó que Barnaclínic operara a pacientes en horario público, y alertó de confusión en los precios y recursos humanos de esta clínica privada situada en el complejo médico. 

Tras ello, la Sindicatura elevó el informe --que concierne a los ejercicios 2010, 2011 y 2012-- al Tribunal de Cuentas, una potestad que tiene si detecta posible mal uso de dinero público. Es lo que hizo el fiscalizador, por ejemplo, con las irregularidades detectadas en la patronal Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC).