La fiscalía rebaja de seis a cuatro años y medio su petición de cárcel para un agente de los Mossos d’Esquadra de Mataró, quien se habría apropiado indebidamente de más de 1.500 euros en importes de multas de tráfico entre 2011 y 2013.
Este viernes se ha constituido un jurado popular en la Audiencia de Barcelona, formado por tres hombres y seis mujeres, que se encargará de juzgar al agente de Tráfico de Mataró David F. D., quien mantiene su petición de absolución.
Malversación y falsificación
La fiscal le imputa dos delitos de malversación de caudales públicos en concurso con un delito de falsificación, este último por la supuesta manipulación de una hoja de radar, y para el que solicita una pena de cuatro años y medio de cárcel y cuatro años y un mes de inhabilitación, atenuada por las dilaciones del proceso judicial.
La fiscalía también exige al acusado la devolución de los 1.501 euros de los que presuntamente se apropió indebidamente a través de las sanciones de tráfico, más una pena de multa de 1.000 euros por el primer delito de malversación de caudales, con una pena de 2 años y 3 meses de cárcel en caso de impago.
Conductores extranjero para cobrar en efectivo
Según el relato del ministerio público, ésta atribuye al acusado tres formas distintas de actuar en hasta seis ocasiones que ocurrieron a lo largo de 2011, y en uno de los casos que constituiría la mayor pena, la manipulación de una hoja de radar en 2013.
En abril de 2011, el acusado sancionó a un conductor alemán y a otro francés por infracciones de tráfico que llegó a cobrar en efectivo in situ, pero sin ingresarlo en las arcas públicas, apropiándose indebidamente del mismo, asegura la fiscal.
Dinero de multas
A raíz de las investigaciones derivadas de estos hechos, se procedió a revisar el búnker de la comisaría de Mataró en el que se custodian los importes de las cantidades cobradas en efectivo por las multas de tráfico antes de haber podido ser ingresadas.
Durante esta revisión se detectó que constaba como el agente acusado había retirado distintas cantidades por un valor total de 851 euros en tres ocasiones entre junio y agosto de 2011, que nunca llegaron a ser ingresados en la cuenta designada.
300 euros en su taquilla
En relación a las acusaciones, el agente, que no ha querido responder a las preguntas de la fiscal, ha respondido a su abogado haber delegado en múltiples ocasiones el ingreso de las cantidades custodiadas en el búnker a otros agentes.
Respecto a los 300 euros que se encontraron en su taquilla, el acusado ha reconocido que se olvidó de ingresarlos, algo que ha atribuido a “un exceso de trabajo o de confianza”, y ha negado que una de sus subordinadas le pidiera reiteradas veces que los ingresara.