Los Mossos d'Esquadra han detenido a 35 miembros de los dos clanes familiares más potentes de Cataluña acusados de traficar con cocaína, marihuana y armas desde la Zona Franca de Barcelona y el barrio de la Mina de Sant Adrià de Besòs.
Según ha informado la policía catalana, la investigación se remonta al pasado año y se ha dividido en tres fases con el objetivo de desarticular a las dos bandas, que también blanqueaban capitales con las ganancias que obtenían.
Los Manolos y Los Mulatos
Las indagaciones permitieron conectar la actividad delictiva de dos organizaciones emparentadas desde hace generaciones, Los Manolos de La Mina y Los Mulatos de la Zona Franca, del clan principal de la familia Jodorovich, conocida históricamente por sus vínculos con el negocio del narcotráfico en Barcelona y Sant Adrià de Besòs.
En el caso de la organización que operaba desde la Zona Franca, tenía como actividad principal el suministro de cocaína en grandes cantidades a diversos distribuidores ubicados en el área metropolitana de Barcelona, como Arenys de Munt, Gavà, Santa Coloma de Gramenet, Vilanova i la Geltrú o Sant Vicenç dels Horts, y que la policía también ha logrado desmantelar.
Acreditar la conexión
La primera fase de investigación, que culminó el 2 de julio del pasado año, se centró en el clan de Los Manolos de la Mina y se saldó con 24 detenidos -siete de ellos ingresaron en prisión-, doce plantaciones de cannabis intervenidas. También fueron incautadas seis armas de fuego, entre ellas un subfusil de guerra similar a los AK 47 rusos.
La segunda fase, realizada entre Sant Adrià de Besòs y el distrito barcelonés de Sants-Montjuïc, finalizó el pasado 1 de marzo tras el arresto de 17 sospechosos. Ocho de ellos entraron en la cárcel, una vez los agentes pudieron acreditar la conexión entre el clan de Los Manolos y una de las familias de esta banda.Como resultado, se practicaron trece entradas y registros, se intervino un arma de fuego corta, cocaína y se desmantelaron cinco plantaciones de marihuana.
Blanqueo de capitales
En la tercera fase de la investigación participaron agentes de la Unidad Central de Multirreincidentes y de la Unidad central de Blanqueo, "dadas las evidencias de la existencia de un delito de blanqueo de capitales", y pudieron bloquear bienes inmuebles por un mínimo de 800.000 euros.
La investigación acabó el 15 de junio de 2021, cuando los agentes detuvieron a 35 personas más, 15 de las cuales han ingresado en prisión.
Múltiples registros
Durante estos registros se intervinieron 615.000 euros en metálico, diezarmas de fuego, dos kilos de cocaína, cinco de hachís, 10 cogollos de marihuana. También se desmantelaron diez plantaciones en Cornellà de Llobregat y Fogars de Montclús (Barcelona).
En total, entre las tres fases de la investigación se detuvo a 77 personas, de las que 30 ya han ingresado en prisión. A su vez, se han intervenido 1.143.000 euros y se han realizado 90 entradas judiciales. Además, se han requisado 17 armas de fuego, más de 60.000 euros en joyas, 13 vehículos y droga por valor de 250.000 euros.