La verbena de Sant Joan de este 2021 promete acercarse a la “normalidad” y al crecimiento del consumo “consciente”. Así lo asegura el Gremio de Pastelería de Barcelona, que espera recuperar las ventas de cocas artesanas de 2019 para esta tradicional festividad catalana.
Hace dos años, en 2019, y antes de la irrupción de la pandemia del Covid-19, se vendieron en toda Cataluña cerca de 1,8 millones de cocas artesanas para la verbena, cifra que el gremio espera volver a alcanzar. Los pasteleros barceloneses reivindican un Sant Joan “como los de toda la vida”, con la de crema y chicharrones como las favoritas entre los catalanes.
Huir de las cocas industriales
Elies Miró, presidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, se muestra optimista para la verbena de 2021. Este año, ante la recuperación de las actividades sociales y el comercio, remarca “el consumo consciente” que ha dejado la pandemia y el aumento de los ciudadanos de “comprar productos saludables”, como las cocas artesanas de los pasteleros catalanes. “Los pasteles y cocas artesanas de pastelería no tienen competencia: acabadas de hacer, con producto fresco, de proximidad, sin conservantes ni colorantes”, ha sentenciado.
Miró, además, ha rechazado la bollería industrial y los ultraprocesados. Desde el gremio aseguran que el Covid-19 ha dejado “una creciente consciencia medioambiental” entre los pasteleros. Esto ha provocado que muchos artesanos se nieguen a utilizar “productos creados con ingredientes llegados muy de lejos --como el piñón chino--, envasados en plásticos, trasladados desde centenares de kilómetros de distancia y almacenados durante semanas”.
Cocas más vendidas y tradición de Sant Joan
Los postres más vendidos en los últimos años para la verbena de Sant Joan son la coca de crema y la de hojaldre con chicarrones. Estas se han impuesto a las tradicionales de bollo con frutas confitadas de melón, naranja y cerezas, que ha sido relegada a la tercera posición. La que ha subido puestos en el ranking en las últimas décadas es la de chocolate, que se erige como la novedad entre las nuevas creaciones de los pasteleros como las de frutos rojos, las de mascarpone o las de cava.
La tradición de la coca y la verbena de Sant Joan en Cataluña está muy ligada al solsticio de verano, una fiesta pagana con fuego y música. En todo el litoral mediterráneo, o en gran parte, se suele acompañar la celebración con este postre plano y redondeado que, en sus orígenes, era una pasta de pan con aceite, huevos, azúcar y piñones, con forma de sol.