Un total de 3.851 personas han sido desalojadas esta pasada noche por participar en botellones o aglomeraciones en varios puntos de Barcelona, han informado fuentes de la Guardia Urbana.
En un dispositivo conjunto con los Mossos, los agentes han dispersado a estos ciudadanos, principalmente de las playas de la ciudad y del entorno de Arc de Triomf. Desde el final del toque de queda, esta situación se ha repetido un fin de semana tras otro, y ahora ya con la vista puesta en la noche de San Juan, en la que Barcelona permitirá el acceso a las playas bajo estrictas medidas de seguridad. En contraposición, otros municipios como Gavà y Castelldefels han optado por clausurar sus zonas marítimas.
A la espera del ocio nocturno
Los desalojos se han producido horas después de que los departamentos de Salud e Interior y las diferentes patronales del sector, como la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) y Fecalon (Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno), acordaran la reapertura del ocio nocturno el próximo día 21, tras 15 meses de cierre por la pandemia.
Los locales permanecerán abiertos hasta las 3.30 horas de la madrugada, con la obligación de llevar mascarilla y la prohibición de consumir en las pistas de baile, aunque en ellas no habrá que guardar distancia de seguridad. La reapertura del ocio nocturno ha sido muy defendida por los empresarios del sector como la forma más adecuada para acabar con las aglomeraciones y botellones en la vía pública, dado que los concentrados, en su mayoría jóvenes, tendrían formas de divertirse de una manera controlada.