La Guardia Urbana, desplegada ante un botellón en Barcelona / EP

La Guardia Urbana, desplegada ante un botellón en Barcelona / EP

Vida

Guardias urbanos y ocio nocturno piden "no normalizar" los botellones

CSIF recuerda que las aglomeraciones para beber alcohol "incitan a la delincuencia"; Fecalon advierte del repunte de las agresiones sexuales

8 junio, 2021 14:34

Un sindicato de la Guardia Urbana de Barcelona y la patronal de ocio nocturno han llamado hoy a "no normalizar" los botellones. CSIF y Fecalon han coincidido en responder a Albert Batlle, teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, quien ayer llamó a convivir con estas reuniones. 

En una nota, el sindicato más representativo en la administración pública ha recordado que "Barcelona tiene unos índices de delincuencia muy altos y sólo falta que normalicemos actos de este tipo que incitan a la delincuencia". La plataforma ha subrayado que "la misma autoridad municipal encargada de velar por el cumplimiento del ordenamiento jurídico, de garantizar la pacífica convivencia y el civismo, invita a los ciudadanos a incumplirlo". 

Fecalon: "Ojo a las agresiones sexuales"

Desde Fecalon, patronal de ocio nocturno, han llamado también a las administraciones a "hacer un esfuerzo" hacia la reapertura de las discotecas, salas de baile y fiesta para "tener noches de fiesta controladas, seguras e inspeccionadas". La parte empresarial recuerda que "están creciendo las agresiones sexuales" por las aglomeraciones sin control en playas y parques. 

Ante ello, se impone "una relajación de las restricciones" al sector. Ello debería dirimirse mañana en el Consejo Interterritorial de Salud, foro en el que el Ministerio de Sanidad y Consumo presentará su plan para toda la hostelería y restauración después de que la Audiencia Nacional tumbara el anterior aceptando las medidas cautelares pedidas por el Gobierno de Madrid. 

Sector cerrado y fiestas en la calle

La doble demanda de CSIF y Fecalon tiene lugar un día después de que Albert Batlle quitara hierro a los botellones que la Guardia Urbana está teniendo que dispersar en la Ciudad Condal desde que decayera el toque de queda nocturno en mayo. 

La ausencia de restricciones a la movilidad nocturnas ha provocado fiestas en la calle. Mientras, el ocio nocturno sigue cerrado desde marzo de 2020, y desde agosto del mismo año por orden del propio Gobierno, que armonizó las clausuras autonómicas. Es esa orden, la de Sanidad, la que pide ahora derogar el sector por la mejora de las cifras epidemiológicas.