Los Mossos d’Esquadra han detenido este 10 de mayo a un hombre, de 54 años, cuando acababa de atracar con un arma de fuego una entidad bancaria del distrito de Sant Martí, en Barcelona. El ladrón ya había robado de forma violenta en otros tres bancos de la capital catalana entre 2016 y 2020, por lo que tenía tres órdenes judiciales de busca, detención e ingreso en prisión.
El arresto del atracador fue posible por una mujer que fue testigo del robo violento e inmediatamente alertó a unos agentes que se encontraban en una patrulla ordinaria por la zona. Los policías detuvieron al hombre mientras huía con un botín de 3.600 euros. Según explican fuentes de los Mossos d’Esquadra a Crónica Global, el detenido pasó a disposición judicial y ha ingresado en prisión.
‘Modus operandi’
En este último robo, el detenido había accedido a la entidad bancaria alrededor de las nueve y cuarto de la mañana del lunes, y se dirigió a las ventanillas de atención al público, puso la pistola encima del mostrador y amenazó al trabajador para que le diera 9.000 euros. Poco después entro en el interior de la taquilla, cogió al empleado y le apuntó por la espalda, para exigirle que le entregara el dinero. Sustrajo una cantidad menor: 3.600 euros. Tras ello, se dio a la fuga, siendo interceptado por los Mossos d’Esquadra.
Este tipo de operativa del hombre arrestado era la habitual en todos sus robos con violencia perpetrados de 2016 a 2020. El ladrón de bancos reincidente accedía a la oficina, simulaba ser un cliente y en el momento más oportuno abordaba a un empleado y lo intimidaba con el arma de fuego para que le dieran la mayor cantidad de dinero posible.