La junta independentista del Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona (COIB) ha negado hoy "irregularidades" en la gestión, tal y como denunció el 50% de la junta que dimitió en marzo. La dirección del ente colegial ha cerrado filas y ha atribuido el descontento a los miembros de la cúpula "que se marcharon".
Lo ha dicho la propia Paola Galbany, presidenta del COIB, a preguntas de Crónica Global. En un acto para presentar una campaña en motivo del Día Internacional de la Enfermera mañana, la directiva ha asegurado que "no sabe de qué irregularidades le están hablando". Estas anomalías las denunciaron al menos seis de sus compañeros que se marcharon de su equipo en marzo, como explicó este medio. "Se celebró una asamblea el 29 de marzo y allí se dieron las explicaciones pertinentes", ha agregado.
Sin noticias y en manos del TSJC
Galbany ha hilvanado una cerrada defensa de un estamento colegial que coordina los cuatro colegios provinciales de Cataluña, y que cuenta con unos 80.000 afiliados. Según la también decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Bienestar de la Universidad de Vic (UVic), "no constan irregularidades de ningún tipo" y, por ende, no "constan" acciones judiciales en este sentido.
Con lo que respecta a las polémicas elecciones colegiales celebradas en 2020, la junta actual del COIB se lava las manos de las graves acusaciones de, de nuevo, irregularidades en el voto. "Ese asunto está en manos de los tribunales [en forma de impugnación al TSJC], por lo que no tenemos nada que comentar", ha indicado Galbany.
Elecciones polémicas; un año y dimisión del 50%
Haya habido o no anomalías en las elecciones colegiales de 2020 y en la gestión de Galbany, lo factual es que el Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona (COIB), mascarón de proa de 80.000 enfermeros en Cataluña, ha desaprovechado una nueva oportunidad para explicar. ¿El qué? Dos cosas. Una, qué pasó en los comicios al ente colegial que tuvieron lugar el pasado año, y en el que la candidatura de la independentista se impuso a la aspirante Marga Esteve entre graves denuncias de irregularidades en, por ejemplo, la custodia del voto.
El segundo aspecto a aclarar es por qué se marchó el 50% de la junta del Colegio un año después de resultar elegido. Y no lo hicieron subrepticiamente. Los sanitarios y activistas dimitieron en bloque alertando de que el proyecto de Galbany se tambaleaba y de que tienen indicios de "irregularidades". Prometieron denunciarlos a la justicia, algo que no quisieron confirmar a este medio.