El Hospital de Mataró ha aumentado las derivaciones de pacientes a la sanidad "con ánimo de lucro" el 435% en nueve años. El centro sanitario ha disparado el traslado de pacientes que debían someterse a una intervención quirúrgica desde 2012. Y la plantilla tiene una explicación: una deuda histórica de 47 millones de euros

Según los datos que maneja el comité de empresa, y a los que ha podido acceder este medio, el Hospital de Mataró, pieza central del Consorci Sanitari del Maresme (CSdM) derivó a 165 pacientes a la sanidad concertada y privada en 2012, la mayoría de ellos para ser operados para corregir un hallux valgus del pie (65) o varices (50). Esa cifra se ha disparado con el paso de los años hasta los 883 enfermos (+435%) de 2020. La mayoría de los expedientes derivados a la sanidad concertada o privada el pasado ejercicio eran pacientes con cataratas (207), que precisaban una prótesis de rodilla (205) o, de nuevo, con varices (134). 

Déuda histórica

Preguntada por la cuestión, la gerencia que pilota el doctor Ramon Cunillera no ha contestado a las preguntas de este medio sobre el porqué del incremento de derivaciones. La parte social, sí. Desde Catac se alerta de que Mataró, centro que tienen como referencia unas 275.000 personas al norte de Barcelona, "arrastra una deuda histórica de unos 47 millones de euros". 

Ello impide al centro sanitario hacer más actividad quirúrgica y lo deja peor financiado que complejos médicos que tienen a una población de referencia similar, como los de Terrassa o Granollers, en Barcelona, Reus, en Tarragona. Desde la representación laboral alertan también de lo "lucrativas" que son las derivaciones de, por ejemplo, operaciones de cataratas. Ante ello se impone, opinan, corregir esta situación. 

Intervenido

Tengan razón los sindicatos o no, lo cierto es que el incremento de derivaciones de pacientes a otros hospitales desde esta institución ha escalado año tras año. De poco ha servido, al menos en este capítulo, el hecho de que el Consorci fuera intervenido por el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), que le arrebató la autonomía financiera en 2015. Aún no la ha recuperado. 

Como explicó este medio, la situación financiera del centro de internamiento no ha mejorado, encontrándose en causa de disolución si fuera una compañía privada. El último ejercicio cerrado, el de 2020, lo salvará el Hospital de Mataró por el rescate del CatSalut a los consorcios, por cuanto la aseguradora pública catalana relajó los criterios para cobrar el 100% de los conciertos. De lo contrario, el equipamiento hubiera vuelto a incurrir en déficit, como ocurre desde hace varios años.