"Vivo en Barcelona y me envían a vacunar a Vic"
La inmunización contra el Covid-19 penaliza a la capital catalana y su área metropolitana; Salud defiende que los mayores tienen más proximidad
16 abril, 2021 00:00"Mis padres viven en el barrio de Horta de Barcelona y los envían a vacunarse a Vic o Figueres". Es la denuncia de un lector de Crónica Global que aflora un problema con la inmunización contra el Covid-19. La falta de dosis penaliza a la capital catalana y su área metropolitana por ser la zona más poblada de Cataluña.
Desde Metges de Catalunya, sindicato mayoritario de los facultativos, confirman que la apertura de citas para recibir el fármaco en lugares alejados de los domicilios "ocurre". Ello es atribuible, valora a plataforma, "a la disponibilidad de vacunas y su distribución". "Donde hay menos población hay más horas; donde hay más población, las dosis se agotan enseguida y se cierran las citas disponibles", ilustran. Subrayan que se trata de un desequilibrio entre demanda de inmunización y la cantidad de preparados, sin que ello sea criticable.
Salud: "A los mayores se les cita en el CAP"
Desde la Consejería catalana de Salud recuerdan que "cuando accedes a la web de vacunación [acceder aquí], aparecen diversos puntos para que puedas escoger, siempre teniendo en cuenta la disponibilidad". El Departamento lo ilustra con un ejemplo. "Una persona que vive en Girona, pero trabaja en Barcelona, puede vacunarse donde le sea más cómodo", ha defendido una portavoz.
Ello no ocurre con los ancianos. "A la personas más mayores normalmente se les da cita por teléfono, no tienen que acceder a la web, y se les administra en su centro de atención primaria", explican desde la Consejería.
"A mis padres les citan en Vic o Figueres"
Otras fuentes sindicales del sector sanitario han avalado la versión del equipo de Alba Vergés (ERC) y han rechazado que haya una "saturación" en los centros de vacunación. "Es atribuible a las dosis y su demanda, ligado a la población", explican. Es por ello que Barcelona y su área metropolitana están resultando penalizadas en la estrategia hacia la inmunidad de rebaño. Al tener más habitantes, hay menos dosis y, por ende, menos horas disponibles cerca de casa para irse a vacunar.
"Mis padres rondan los 70 años y viven en el barrio de Horta de Barcelona. Han intentado programar cita dos veces. La primera les mandaban a Figueres [a 140 kilómetros de Barcelona en coche] y Vic [70 kilómetros]. La segunda vez, a Mataró [32 kilómetros] o Vilafranca del Penedès [60 kilómetros]. A mi tío lo envían a ponerse la vacuna de la Ciudad Condal a Valls [103 kilómetros]", explica el mismo ciudadano, que aporta fotografías y vídeos para probar su descontento. No se espera que el escenario mejore hasta que no lleguen más dosis de inmunización.