Desaparece el misterioso monolito de acero inoxidable que fue trasladado desde la playa de Sa Conca de S’Agaró, en la Costa Brava, a un parque del municipio de Platja d’Aro (Girona). El vigilante que se encargaba de abrir el recinto ha encontrado esta mañana la base de hormigón que lo aguantaba, sin la estructura metálica.
Los primeros indicios apuntan a que serraron los tornillos que anclaban el monolito a la base de hormigón. Se investiga quien se lo ha podido llevar del lugar, especialmente por la complejidad de extraerlo al ser una estructura tan voluminosa. De esta forma se cumple la tónica mundial de estas esculturas que aparecían y desaparecían a los pocos días.
Cámaras de vigilancia
En el recinto hay cámaras de seguridad. No obstante, parece que ninguno de los dispositivos de vigilancia apuntaba hacia el lugar donde estaba plantado el monolito, si que lo hacen hacia otras esculturas del parque dels Estanys.
El Ayuntamiento de Platja d’Aro cierra el parque todos los días a las seis de la tarde y lo vuelve a abrir a las ocho de la mañana.