Ocurrió en las olas anteriores y ya es una realidad. Los hospitales catalanes han comenzado a suspender actividad no urgente por el aumento de ingresos con coronavirus en la cuarta ola de la enfermedad. El primero que lo ha comunicado es el Hospital Josep Trueta de Girona.
El centro sanitario provincial de referencia ha indicado que "habida cuenta de la situación epidemiológica del momento y el progresivo incremento de pacientes Covid-19, hoy se ha suspendido un 50% de la actividad programada de tarde, y de mañana hasta el jueves queda anulada toda la programación de quirófanos de tarde --cuatro sesiones cada día--".
Las UCI, tensionadas
De hecho, el caso del Trueta es el primero que hace público una ciudad sanitaria del Instituto Catalán de Sanidad (ICS), pero no el único. Los responsables de las unidades de críticos del Hospital Vall d'Hebron, Sant Pau y del Parc de Salut Mar de Barcelona han avisado hoy de que sus áreas "no aguantarán" al ritmo actual de ingresos.
Los jefes de servicio han alertado del perfil de enfermo con Covid-19 que está llegando a los centros hospitalarios, y que es una persona más joven. A la espera de diagnósticos posteriores, estos pacientes podrían haber contraído la cepa británica del virus, más virulenta.
Triplica camas de UCI
Cabe recordar que Cataluña cuenta con unas 600 camas de UCI, una cifra que se triplicó durante la primera ola de la pandemia del coronavirus en España. Ese esfuerzo, no obstante, fue a costa de habilitar áreas de críticos en zonas que habitualmente no se dedican a ello. En el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Can Ruti, por ejemplo, la gerencia acotó una biblioteca como zona de vigilancia intensiva.
En este sentido, el hecho de dedicar recursos hospitalarios al combate contra la infección que causa el virus SARS-CoV-2 significa también que se desatiende la otra actividad. Ello podría redundar en un incremento de las listas de espera de operaciones no urgentes en Cataluña.