Un representante del Gobierno catalán ha considerado hoy que el modelo de restricciones antipandémicas de la Comunidad de Madrid, más tolerante con la hostelería que el de Cataluña, "habría generado un exceso de mortalidad de 7.000 personas".
Lo ha dicho el propio secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, también responsable autonómico de la lucha contra la enfermedad. Según Argimon, relajar las restricciones contra el virus como en Madrid "habría tenido un precio en muertes". El alto cargo ha dado incluso una cifra, que sitúa en los 7.000 posibles fallecimientos como "exceso de mortalidad".
"La sociedad no lo habría tolerado"
En una entrevista en Catalunya Ràdio, el facultativo ha rechazado el modelo Ayuso, en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid y su apuesta por dejar más espacio a la actividad económica. Ha alertado de que "la sociedad catalana no hubiera permitido" una gestión como la del gabinete de la jefa del Ejecutivo regional.
"Aquí hay una serie de capas intermedias, o bien instituciones, sociedad civil o propios opinadores que no creo que lo hubieran permitido. Creo que la misma sociedad catalana no lo hubiera permitido", ha apostillado Argimon.
COMB: "Las vidas valen menos en Madrid"
Más duro si cabe ha sido Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) y coautor de un nuevo libro escrito junto al propio secretario autonómico de Salud Pública. Padrós ha señalado que "el precio de la vida en Madrid es más bajo que en Catalunya, socialmente y políticamente".
Antes de esta polémica idea, Argimon ha equiparado la decisión de Madrid de compaginar combate antipandémico y actividad económica a la estrategia inicial de Suecia contra el coronavirus en 2020, una lucha que generó mucha más incidencia de la enfermedad y tuvo que ser revertida. "La sociedad no lo habría tolerado [en Cataluña]", ha insistido Argimon, un argumento compartido por Padrós.