Malas noticias para los que han salido en desbandada esta Semana Santa en busca de sol, playa y estrecho contacto con la naturaleza. Los días luminosos y las temperaturas primaverales que se han venido registrando estos días tienen fecha de caducidad. La climatología tan agradable que se ha adueñado de Cataluña dejará paso progresivamente a un tiempo desapacible en el que habrá de todo, desde chubascos intensos y descenso de temperaturas hasta entrada de aire africano.
El tiempo se complicará durante los días festivos de esta Semana Santa, en especial el domingo. Las previsiones indican un cambio de tendencia por la que los chubascos serán protagonistas en puntos de montaña y del interior, incluido el prelitoral.
Polvo en suspensión
El Meteocat prevé que a partir de mañana, Viernes Santo, el ambiente suave de estos últimos días dé paso a un tiempo más inestable, con lluvias en las comarcas del Pirineo como aperitivo. A partir del mediodía se esperan precipitaciones, sobre todo en el extremo norte y puntos del sector occidental. También lloverá en puntos del Prepirineo y la cota de nieve rondará los 2.400 metros.
El polvo en suspensión procedente del norte de África irá en aumento y la calidad del aire empeorará, provocando un cielo más cubierto. Esto implica que los chubascos de llegarán acompañados de barro.
Ambiente invernal
La situación climatológica entra en un periodo de alteraciones bruscas el fin de semana. Para el sábado, se esperan nubes en buena parte del territorio y un descenso importante de temperaturas. Además, a partir de mediodía, continuará el protagonismo de los chubascos, en este caso en puntos del prelitoral, interior y del Pirineo. El domingo, las lluvias se extenderán a las comarcas del norte y del nordeste. La tramontana y el mistral soplarán de forma intermitente hasta el Lunes de Pascua, día en que la cota de nieve bajará a 1.900 metros. El domingo, las lluvias se extenderán a las comarcas del norte y del nordeste.
El aumento de la inestabilidad tendrá continuidad en el tiempo, ya que el martes será el día más complicado, con precipitaciones dispersas y ocasionales en todo el territorio catalán y con un ambiente mucho más frío. La lluvia hará acto de presencia en zonas de montaña, en el interior, prelitoral y litoral, mientras que las nubes ganarán terreno en el resto de territorio. Las temperaturas bajarán y volverá un ambiente invernal con valores atípicos para la época.