La asociación Irídia ha reclamado este martes que la eventual comisión parlamentaria sobre orden público --que plantea el preacuerdo de investidura de ERC y la CUP-- estudie también mecanismos de control a los agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra.
Lo han explicado en rueda de prensa sus codirectores, Andrés García Berrio y Anaïs Franquesa, al presentar el Informe 2020 sobre violencia institucional, y han señalado que la comisión debería constituirse "cuanto antes".
Modelo policial en Cataluña
"Lo que decimos a los grupos parlamentarios es que no se puede tener un debate sobre nuestro modelo policial de orden público sin que se hable de mecanismos de control", ha explicado García al sostener que los mecanismos internos de los cuerpos policiales no funcionan y es necesario un control externo.
En este sentido, ha reclamado que las imágenes de seguridad de las comisarías se guarden seis meses --como ya se hace en las prisiones-- o al menos tres, y ha señalado que los agentes de la Guardia Urbana que intervienen en desahucios y manifestaciones deberían ir identificados como lo van ahora los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos: por delante, por detrás y en el casco.
Balas de 'foam'
Sobre el uso de las escopetas de proyectiles de foam, García ha señalado que ya han pedido publicar sus instrucciones de uso, y en este sentido se ha mostrado favorable a lo que recoge el preacuerdo de ERC y CUP --suspender su uso hasta que se conozcan los protocolos-- y sumarle mecanismos de control.
"La moratoria sería óptima y si hay este acuerdo obligaría al cuerpo policial o bien a hacer público este protocolo o a dejar de usar el arma. Obviamente hará pública esta instrucción y estaremos avanzando en el camino para poner mecanismos de control", ha valorado sobre una eventual suspensión de los proyectiles de foam hasta conocerse sus protocolos.