Los Mossos estallan tras el anuncio de Sàmper, que insta a "revisar" el modelo de orden público

Creciente malestar en el cuerpo de Mossos d'Esquadra después de que el conseller de Interior, Miquel Sàmper, plantease este jueves la "revisión" del modelo policial en Cataluña, por su actuación durante los disturbios, que ya suman tres días consecutivos por la detención de Pablo Hasél. Todo ello, en plenas negociaciones para formar Govern, después de que la CUP cuestionase el papel de la policía en las protestas.

El propio Sàmper ha pedido que el Parlament examine, de forma urgente, el modelo de orden público en el territorio, después de que una joven de 19 años perdiese un ojo en los altercados del pasado martes en Barcelona. La Dirección General de la Policía (DGP) investiga si la lesión se debe al impacto de una bala de foam, disparada por un agente y el conseller, antes de que haya finalizado el análisis interno, ya ha subrayado que "no se puede permitir, ni puede volver a pasar". 

Agentes de Mossos d'Esquadra durante la segunda noche de disturbios por Hasél en Barcelona / PABLO MIRANZO (CG)

Críticas de JxCat a los Mossos

La manifestación del jefe político de la policía catalana llega después de que su propio partido, y socio de Govern, JxCat, emitiese un comunicado la pasada jornada --tras reunirse con la formación antisistema--, en el que avisó de que "los errores cometidos" por "algunos agentes de la Brigada Móvil (BriMo)" de los Mossos d'Esquadra "no pueden quedar impunes" y en el que valoró "críticamente" las "situaciones de violencia" vividas en las calles por el encarcelamiento de Hasél.

El partido de Sàmper fue más allá y tildó de "inaceptable" la "respuesta policial" durante los altercados. Criticas que llegaron horas después de que sindicatos de agentes --entre ellos el mayoritario, SAP-FEPOL-- denunciasen la escasez de efectivos para asumir el dispositivo de orden público durante las protestas, así como la falta de contundencia de los políticos para condenar la violencia ejercida hacia los policías --contra quienes algunos manifestantes han lanzado piedras, adoquines y otros objetos contundentes--.

Los agentes amenazan con plantarse

Aunque los policías --incluidos los Mossos-- no tienen derecho a huelga, la portavoz de SAP-FEPOL, Imma Viudes, ha advertido de que efectivos de la BriMo pueden acogerse a una baja, como "plante" ante la situación. "No podemos garantizar que, cualquier día, los agentes se planten en respuesta a una situación que solo denigra a la institución y pone en riesgo a quienes la integran", advertía.

 

Por su parte, la Asociación Profesional de Mossos d'Esquadra (APME) ha afirmado en un comunicado que "hieren más los silencios de los políticos que las piedras" de los manifestantes y advierte: "O reconducen de una vez esta situación o haremos el cuerpo de Mossos d'Esquadra ingobernable".

"Insultante silencio"

La organización lamenta que "cualquier motivo es válido para atacar con total impunidad a la policía" y señala que no seguirán "tolerando el insultante silencio, ni la connivencia con quien nos ataca ni la construcción de un relato ficticio en el que se criminaliza permanentemente la actuación policial".

También el sindicato de mandos, SICME, ha reaccionado al anuncio de "revisión" del conseller. "Lo que hay que revisar es el modelo de sociedad --por la violencia ejercida-- y de la clase política", ha señalado su portavoz, Jordi Silva, este viernes en TV3.

COPCAT reacciona con ironía al anuncio de Sàmper / TWITTER

Críticas a Sàmper

Por su parte, COPCAT --que también agrupa a mandos del cuerpo-- ha reaccionado con ironía. A través de su cuenta de Twitter ha publicado un anuncio que reza: "Cuerpo de policía profesional huérfano busca políticos profesionales para ser adoptado (Abstenerse payasos e irresponsables)".

También SPC, USPAC, y SME, todos sindicatos de agentes, han mostrado su malestar al sentirse, una vez más, utilizados como moneda de cambio por los políticos. Primero, por la falta de "condena clara y firme" de la violencia ejercida contra los agentes durante los tres últimos días, y tras ello, porque su jefe político haya instado a revisar el modelo de orden público en plena negociación para formar Govern.