Pese a que los desplazamientos entre comarcas solo estaban permitidos para grupos de convivencia, la movilidad se ha disparado en Cataluña este fin de semana, el primero desde Navidad en el que los catalanes podían moverse por todo el territorio. Tanto es así que los Mossos d'Esquadra han interpuesto unas 2.000 sanciones desde el viernes por desplazamientos en los que no se ha respetado la normativa, que solo permite la movilidad en grupo si se pertenece a una misma burbuja.
El conseller de Interior, Miquel Sámper, ha explicado en la Cadena SER que el tráfico creció aproximadamente un 50% el pasado sábado en comparación con el de la semana anterior y el del domingo lo hizo un 70%. Sin embargo, indicó que se situó un 20% por debajo del mismo fin de semana de antes de la pandemia de coronavirus.
Interceptado un autocar con 59 personas
Sàmper ha restado importancia al elevado número de sanciones porque entraba dentro de los cálculos previos, y ha dicho que lo que se ha producido este fin de semana ha sido una "expansión controlada", a la vez que ha recordado que la intención del Govern era dar "un poco de aire" a la ciudadanía.
Entre estos dos millares de sanciones impuestas por irregularidades en la movilidad, la más llamativa fue la que se impuso a un grupo de 59 personas que se dirigían en autobús a la estación de esquí de Port del Comte (Lleida). El grupo se saltó las restricciones de movilidad que solo permiten viajar con la burbuja de convivencia. Las autoridades habían recibido previamente un aviso de que alguien había alquilado un autocar y que ya había salido de Barcelona con un grupo numeroso de personas y los Mossos interceptaron al vehículo a la altura de Solsona, cuando iban de camino a las pistas.
Más de 400 controles
El Servicio Catalán de Tráfico ya preveía que este fin de semana se multiplicarían las salidas de Barcelona para aprovechar la flexibilización de las restricciones de movilidad y calculaba que entre entradas y salidas del área metropolitana de Barcelona se desplazarían cerca de 930.000 vehículos por las carreteras catalanas, solo un 5% menos que un viernes de prepandemia (988.000).
Ante estas previsiones, los Mossos pusieron en marcha más de 400 controles dinámicos y multaron a aquellos que viajaron con personas que no pertenecían a la misma burbuja de convivencia, además de controles dinámicos en los parques naturales para evitar congestión en los aparcamientos y para reducir la interacción social.