Un tren de la línea que une Lleida con La Pobla de Segur (RL2) ha descarrilado esta mañana a primer hora tras chocar contra un desprendimiento de rocas ubicado en medio de la vía. En ese momento en el interior solo había un pasajero y el maquinista, y ninguno de ellos ha sufrido daños.
El suceso ha tenido lugar entre Santa Linya y Àger, en la comarca de la Noguera. Se trata de un punto protegido con mallas, por lo cual, según explican fuentes de FGC a Crónica Global, el desprendimiento puede tener su causa en un movimiento de tierra de la montaña. Por ahora no se tiene ninguna previsión de cuando se podrá restablecer el servicio dado que “se trabajará con calma”.
Bus alternativo
Las mismas fuentes confirman que se ha activado un servicio de bus alternativo para dar cobertura a los pasajeros durante el tiempo que el trayecto esté suspendido. De la misma forma, se han movilizado a los ingenieros y técnicos para que estudien que ha pasado.
Técnicos del Institut Cartogràfic de Catalunya (ICG) sobrevuelan la zona con drons para comprobar que la tierra está estabilizada y que es seguro operar en ella. A continuación se procederá a sacar el tren y a llevarlo a los talleres de Pla de Vilanoveta. Finalmente, se retirarán las piedras que ocupan los raíles y se hará un estudio profundo del talud.