Unos 200 trabajadores de la planta de Bosch en Llicà d'Amunt se han concentrado este viernes en los alrededores del Parc de la Ciutadella para protestar contra el cierre de la factoría anunciado por la multinacional.
La plantilla ha acudido al Parlament de Cataluña, pero no han podido entrar dado que se celebraba el pleno de constitución. El objetivo de los manifestantes era solicitar el apoyo de la administración para garantizar la continuidad de la planta y de los 340 empleos.
300 puestos en juego
Dos portavoces del comité de empresa han entrado al Parlament y se han reunido con el expresidente de la Cámara Roger Torrent y el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. En el encuentro les han trasladado su problemática y la necesidad de que, a parte de todo el apoyo institucional, eleven su caso al Congreso de los Diputados y al Parlamento Europeo. Los trabajadores tienen previsto reunirse la semana que viene con algunos grupos parlamentarios de izquierdas.
La multinacional alemana Bosch comunicó el pasado 25 de febrero al comité de empresa la intención de cerrar la planta en Lliçà d'Amunt, que se sumaría al cierre de la planta de Castellet i la Gornal, anunciado en septiembre y previsto para noviembre de 2021. En total, peligran 300 puestos de trabajo.