El Covid-19 permanece en la situación de estancamiento en la que entró hace unas semanas en los colegios de Cataluña. Cuando todo apuntaba a que los datos epidemiológicos ofrecerían una lectura mucho más positiva, lo cierto es que la desaceleración ha sufrido una parálisis preocupante que ha rebajado la euforia de hace unas jornadas.
Los grupos escolares en cuarentena se mantienen todavía por debajo de los 900. Este viernes se contabilizan 857, un 1,19% del total. Esta cifra de 857 grupos estables confinados supone un aumento de 37 con respecto al recuento registrado hace 24 horas, ha informado la Conselleria de Educación de la Generalitat.
Tres centros cerrados
En total, hay 20.563 personas que pertenecen a la comunidad educativa en situación de aislamiento, de los que 19.457 alumnos son alumnos. Esto supone que han aumentado en 1.954 en los últimos tres días, después de una semana de descenso. El resto, 1.040 docentes y personal interno, y 66 trabajadores externos. Esto significa que ha aumentado en 727 el número de confinados respecto a los contabilizados el jueves, cuando sumaban 19.836, y se registran grupos confinados en 544 de los 5.104 centros catalanes (10,66% ). En cuanto a positivos desde el inicio del curso, hay 58.572 casos, 227 más que en el recuento anterior: 51.688 de alumnos, 6.287 de docentes y personal interno, y 597 entre el personal externo; y en los últimos diez días se han registrado 1.867 positivos.
Hay cuatro centros educativos cerrados, uno más que en el balance anterior. Los cuatro colegios cerrados son la escuela Pere Sarret, de la ZER Baridà-Batllia, en Montellà i Martinet (Cerdanya), el jardín de infancia privado Grimm, de Terrassa (Vallès Occidental), la escuela Plançó de Lleida (Segrià) y el jardín de infancia Sant Pau en Anglesola (Urgell).