Con prevención y recelos. Las familias de la escuela concertada quien conocer hasta el último detalle del decreto de admisión de alumnos del Govern, que pretende limitar en lo posible la creación de guetos en aquellas escuelas que reciban poca demanda.
La patronal Fundació Escola Cristiana de Cataluña (FECC) y las familias de la escuela concertad catalana han recibido con “dudas” ese decreto del departamento de Educación que se aprobó el pasado martes. Lo que prevé la medida es que las administraciones puedan decidir el número de plazas por cada grupo en los centros públicos y concertados, para evitar que los centros con poca demanda se conviertan en guetos. Y prevé compensaciones económicas para las concertadas que escolaricen a una parte de los alumnos de origen vulnerable.
Petición para no revisar los conciertos
Pero hay cosas que no quedan claras, a jucio de las familias de la escuela concertada. El secretario adjunto de la FECC, Miquel Mateo, ha señalado que el decreto no acaba de proteger los derechos de los padres, como el de libertad de elección de centro. Y que hay “dudas” sobre cómo será la aplicación, porque deja en manos del Govern y las administraciones locales de turno la concreción de la programación educativa.
Una de las peticiones se centra en las compensaciones económicas. Lo que se pide es que no se revisen los conciertos, en aquellos casos en los que los centros no tengan la suficiente matrícula, es decir, que no reciban las necesarias peticiones para poder cubrir todas las plazas.
Contra los guetos
Pero en el fondo del asunto está la propia composición de las aulas, y la posibilidad de que alumnos con orígenes distintos puedan llevar a una recomposición del modelo educativo en esos centros, con el malestar que puede generar en las familias.
Sin embargo, el consejero de Educación, Josep Bargalló, ha querido impulsar el decreto, al entender que la máxima prioridad en el modelo educativo debe ser la de evitar los guetos, que se producen en las escuelas públicas sin demanda, donde se escolarizan los alumnos más humiles, muchos procedentes de la inmigración.