La Cátedra de Dolor infantil de la Universitat Rovira i Virgili (URV y la Fundación Juegaterapia han realizado el primer estudio clínico sobre los beneficios y efectos analgésicos que aporta a los niños con cáncer el hecho de jugar con videojuegos durante el tratamiento.
El uso de los videojuegos en pacientes pediátricos reduce un 30% el dolor y el malestar, que se derivan de la mucositis después de haber sido sometidos a un tratamiento de quimioterapia.
Menos morfina
Los investigadores han podido constatar que, ante la disminución de las molestias, las dosis de la morfina diaria administrada a los niños también se han reducido un 20%. De la misma forma, aumenta 14% el tono vagal de su sistema parasimpático, asociado a la recuperación fisiológica ante la presencia de estímulos dolorosos.
El estudio se ha hecho con niños y niñas enfermos de cáncer que jugaban a videojuegos entre dos y tres horas diarias. En este estudio han participado también el Hospital Universitario La Paz y la Universidad Autónoma de Madrid.