Pifia del nuevo rastreo del Govern: no funciona los fines de semana

El nuevo sistema de rastreo del coronavirus en Cataluña comienza con mal pie. El Sindicato Médico Catalán (Simecat) ha denunciado que la detección del Covid no funciona en sábado y domingo, hecho que deja a los contagiados aislados en una habitación "entre dos y tres días" hasta que se les realiza la prueba PCR, y a sus contactos esperando. 

Simecat ha emitido una nota pública en la que indica que el sistema "se realiza con un retraso significativo e incluso se para el fin de semana". Ello provoca una "zozobra de familiares y amigos que desconocen si son o no contactos de un positivo o contactos de un contacto". En el ínterin, además, estas personas "deben acudir a su trabajo o al centro escolar si son estudiantes, con el riesgo de dispersión del virus". 

Las PCR, con demora

Esta realidad alcanza también al análisis de positivos. "Los ciudadanos deben esperar entre dos y tres días aislados en una habitación hasta que se les realice una PCR, y uno o dos días más hasta obtener el resultado", ha agregado la parte social. 

Según Simecat, ocurre de esta forma porque "la mayoría de gobiernos, el central y los autonómicos, han priorizado las medidas coercitivas con limitación de derechos fundamentales sin atender con eficacia a lo principal: el seguimiento de los contactos, que es el pilar fundamental". Carga de esta forma contra ambos Ejecutivos, no solo la Generalitat. 

Lo lleva el CatSalut

La denuncia de los profesionales médicos es especialmente grave por cuanto el nuevo sistema de detección del virus en Cataluña está internalizado. Depende del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), que lo ha nutrido de profesionales que ha fichado la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Aspcat). Este personal está instalado en los edificios centrales de la Zona Franca de Barcelona alquilados a Merlin, tal y como avanzó Crónica Global. 

El operativo sustituye, precisamente, un polémico sistema de rastreo anterior que el Departamento de Salud externalizó a Ferroser, filial de Ferrovial. La contrata salió mal, según la práctica totalidad del estamento médico, y se produjeron fallos y errores de calado, como explicó este medio. 

La primaria, desbordada

Sea como fuere, Simecat apunta a otras carencias del sistema. Asegura la agrupación de sanitarios que "la mayoría de centros de atención primaria (CAP) siguen sin visitar a los pacientes, y lo hacen en un horario muy restringido". Recuerda la parte social que "se habían prometido barracones en los que atender a los pacientes sospechosos de Covid-19 y, en cambio, se están instalando con cuentagotas". 

En materia formativa, el Sindicato Médico advierte del "deterioro" de la docencia. "La formación de los MIR de Medicina Familiar y Comunitaria es muy deficiente: no se siguen los protocolos de visita de pacientes con patología crónica, que es uno de los pilares de la atención primaria: pacientes diabéticos, hipertensos, dislipémicos o EPOC", añade la misma fuente. "Se han suspendido las sesiones clínicas y se ha abandonado la investigación", apostilla. 

Cuatro medidas de urgencia

Por todo ello, la plataforma de sanitarios prescribe cuatro medidas de urgencia para mejorar el sistema sanitario. "Establecer las plantillas adecuadas a las necesidades, mejorando las condiciones laborales de los trabajadores sanitarios", plantea Simecat, además de "reiniciar la actividad habitual en los CAP, habilitando espacios donde atender a los pacientes sospechosos de Covid-19 para no 'dejar a nadie atrás'". 

En materia de seguimiento del virus, el grupo de médicos y enfermeros propone "mejorar el sistema de rastreo de contactos", que tendría como efecto una "disminución de casos y la relajación de la tensión hospitalaria". En el campo de la formación médica, pide Simecat "reconocer el valor fundamental de la docencia y poner todos los recursos necesarios para que esta vuelva a funcionar con normalidad".