La Guardia Civil, juntamente con la Gendarmería Nacional francesa, ha desarticulado una organización criminal establecida en Santa Coloma de Gramenet y ha arrestado al supuesto jefe, que escondía 187 kilos de hachís bajo la cuna de su bebé.
El grupo presuntamente se dedicaba al tráfico de hachís entre España y Francia con el método de go fast, y en total han sido detenidas cuatro personas e intervenidos 284 kilos de hachís, 8.500 euros y tres coches de alta gama, según un comunicado del Instituto Armado este martes.
La detención
El pasado 1 de febrero, agentes de la Guardia Civil detuvieron al supuesto jefe del grupo por la presunta comisión de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, al encargado de almacenar la droga y de organizar los envíos a Francia.
En el registro de su domicilio en Santa Coloma, los agentes descubrieron 187 kilos de hachís ocultos bajo la cuna donde dormía su hijo pequeño, 8.500 euros, un arma de fuego y tres vehículos de alta gama. Este hombre, sobre el que consta una orden europea de detención y entrega de las autoridades judiciales francesas, fue puesto a disposición del Juzgado 1 de Santa Coloma de Gramenet.
Un año de investigación
La investigación se inició en febrero de 2020, a raíz de la aprehensión de 97 kilos de hachís y la detención de tres miembros de la organización en Francia. El rastro de esta organización criminal condujo a la policía francesa, tras el análisis de las huellas dactilares halladas en los envoltorios de los paquetes de hachís, a la provincia de Barcelona, momento en el que la Guardia Civil asumió la investigación.
Se trataba de una organización dedicada al tráfico internacional de hachís que utilizaba el método Go Fast: vehículos de alta gama transportaban la droga a gran velocidad, dotados de mecanismos que ampliaban su autonomía para realizar viajes sin tener que parar a repostar combustible, además de usar coches de apoyo equipados para resolver cualquier incidencia durante la travesía. La organización criminal obtenía la droga en el sur de España y estableció su centro logístico en Santa Coloma de Gramenet, donde almacenaban la droga y organizaban los envíos y su venta en Francia.