La Federación de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicals (Fecasarm) ha alertado de que se avecina una tercera ola de fiestas ilegales por Carnaval como ya ocurriera por Halloween y Fin de Año. La patronal del ocio nocturno expresa que una de las causas de la proliferación de celebraciones descontroladas por todo el territorio catalán se debe a la “inexistencia de una oferta nocturna de actividades de restauración y ocio nocturno” que gestionarían grandes multitudes de forma controlada y ordenada.
La patronal catalana de los empresarios del ocio nocturno recuerda que estas fiestas ilegales tienen lugar de manera continuada cada fin de semana, especialmente en hoteles y pisos turísticos. Advierte, asimismo, de que “esta oferta ilegal se volverá a disparar” este fin de semana.
Otros 300 millones perdidos
Achacan este comportamiento a la “incapacidad o falta de voluntad de la Generalitat” para buscar fórmulas seguras que flexibilicen las restricciones impuestas a las actividades legales de restauración y de ocio nocturno controladas”.
Fecasarm asegura en el mismo comunicado a los medios que la solución pasaría por reabrir las actividades legales sometidas a un cumplimiento estricto de requisitos sanitarios. Lamenta que perderse Carnaval propiciará otro menoscavo de cerca de 300 millones de euros a los operadores de ocio, un sector que se ha dejado 14.000 millones de euros sólo en Cataluña desde el inicio de la crisis. Lamentan que las ayudas aprobadas no cubrirán ni el 1% de este agujero y afirman que no se frenarán los contagios por las fiestas ilegales.
El ejemplo de la Sala Apolo
Hasta la fecha, la patronal del ocio nocturno señala dos episodios que han marcado la cara y la cruz de la gestión de los eventos multitudinarios en Cataluña durante la pandemia. El estudio realizado el pasado día 12 de diciembre de 2020 en la Sala Apolo “dejó en evidencia los argumentos de la Generalitat”, en torno a que las actividades en espacios cerrados son "un foco grave de contagio por ser espacios cerrados y poco ventilados". Precisamente, Fecasarm aportó recientemente ante el TSJC una prueba pericial que acredita que, desde hace meses, existen avances tecnológicos y científicos que hacen innecesario restringir el horario o cerrar actividades para preservar la salud ya que es perfectamente viable su coexistencia.
La cruz de la moneda que presentan es la fiesta de Fin de año de Llinars del Vallés, celebrada la Nochevieja en una nave abandonada. Indican que cerca de 500 personas permanecieron durante 36 horas en un espacio sin licencia en contraste con la situación en los locales legales, que continuaron cerrados.
Muro de contención
David López, presidente de la asociación, explica que estos dos hechos, junto con los datos epidemiológicos de los últimos meses, demuestran “el fracaso rotundo que ha supuesto aplicar medidas restrictivas desproporcionadas y contraproducentes a las actividades legales, en vez de utilizarlas como muro de contención o alternativa controlable respecto de los encuentros ilegales, principal fuente de contagios del ámbito social con un 80% de los casos según datos del Ministerio de Sanidad, y todo debido a la inactividad, pasividad e incapacidad de innovar en medidas preventivas por parte de la Generalitat."
Por estas razones, la patronal solicita una vez más a la Generalitat que permita una apertura progresiva de las actividades en horario nocturno, retrasando además el toque de queda, especialmente los fines de semana. Tal y como explica Joaquim Boadas, secretario general de Fecasarm, la implementación progresiva de medidas como los tests previos negativos para el acceso, los aparatos de desinfección del aire o llevar un registro de asistentes "permitirían alcanzar poco a poco un riesgo cero en el desarrollo de actividades legales y sin causar estragos económicos". De este modo, concluye el comunicado, se podría garantizar la subsistencia del sector o, por el contrario, condenar a la mayor parte de empresas a ir a "concurso y liquidación el próximo 14 de marzo". Esta es la fecha límite que han marcado en el calendario.