El brote de Covid detectado el pasado fin de semana en la residencia geriátrica Sant Jordi de Celrà ya afecta a doce de los 29 residentes y a cuatro trabajadores. El primer contagio se detectó el 24 de enero durante uno de los cribados rutinarios que se hacen semanalmente a los profesionales de los centros residenciales.
Inmediatamente, los responsables del centro activaron todas las medidas de contención y control de la enfermedad y se procedió a sectorizar la residencia, así como a practicar un cribado masivo entre residentes y trabajadores. En estas pruebas se detectaron doce casos positivos entre los usuarios, que según el Departamento de Salud están estables pendientes de su evolución, y tres entre los trabajadores, que se suman al primer caso detectado.
Vacunados el 7E
Para facilitar la correcta sectorización del centro, tres usuarios han sido trasladados a las residencias Orpea, Puig d’en Roca y al sociosanitario de la Clínica Salus. De este modo, en las dependencias de la residencia Sant Jordi de Celrà hay a día de hoy 9 personas positivas aisladas en zona roja.
El centro recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 el pasado 7 de enero la segunda dosis necesaria para llegar al máximo grado de inmunidad se ha de administrar entre un mínimo de 21 días y un máximo de 42 tras la primera inyección. Los residentes y trabajadores positivos del centro Sant Jordi se encuentran dentro de este periodo.