La Audiencia de Barcelona ha reabierto las diligencias del accidente del tren en Vacarisses en noviembre de 2018, que causó un muerto y 49 heridos. Un desprendimiento de tierra y rocas provocó el siniestro en la línea de Renfe de Terrassa a Manresa.
Ahora, la Sala ha devuelto la causa a los juzgados de Terrassa para que haga más diligencias, y ha señalado que debe investigarse quiénes eran los responsables de Adif en el momento del accidente.
Déficits de mantenimiento
Con esta decisión, el tribunal ha estimado el recurso presentado por ocho recurrentes, y las magistradas señalan que podría haber "déficits de mantenimiento" en la infraestructura por la que circulaba el tren de la línea R4 de Rodalies.
Según recoge la resolución del alto tribunal, "el déficit de cuidado vendría determinado por un déficit de los sistemas de control establecidos, del que deriva la imposibilidad de detectar un defecto grave de la estructura, que termina por colapsar y derrumbarse sobre la vía, a resultas de la cual se produjo el descarrilamiento del tren".
Riesgo de colisión
También se habría producido déficit de cuidado en cuanto al estado de los disipadores de energía o a la presencia de obstáculos en la cuneta de evacuación del agua, apunta la resolución.
La Audiencia también recuerda que "las medidas y sistemas de gestión de seguridad en la circulación ferroviaria van dirigidas, precisamente, a evitar situaciones que comprometan la vida e integridad física de viajeros y usuarios", y que "las omisiones de norma de cuidado que dieron lugar al derrumbe y presencia de objetos en la vía generaron el riesgo de colisión y descarrilamiento".
Imprudencia menos grave
La Sala introduce en su resolución el concepto de imprudencia menos grave --diferente de leve--. Según este, en la imprudencia menos grave, el acento debe ponerse en la consecuencia por el despliegue de la omisión de la diligencia que debe exigirse a una persona en la infracción y de su deber en su actuación (u omisión de esta).