El sindicato Metges de Catalunya ha avisado este martes de que la calidad asistencial del sistema de salud catalán bajará si no se contrata a más facultativos para los cinco nuevos hospitales satélite que se prevé estén en marcha esta primavera.

"No tenemos médicos" para poder atender estos hospitales satélites, ha declarado a Efe el secretario general de este sindicato, Xavier Lleonart, que ha reclamado por ello que se contrate a más facultativos en condiciones "dignas".

Hospitales 'satélite'

"Los trabajadores no son chicles" que se pueden estirar de un hospital a otro, ha argumentado, para añadir que "parece que se crean (en Salud) que los trabajadores de estos hospitales que tendrán satélites se toquen las narices".

El primer hospital satélite entró en funcionamiento ayer lunes al lado del Hospital de Bellvitge y se prevé que este próximo mes de febrero lo hagan los de los hospitales Germans Trias i Pujol (Badalona), Vall d'Hebron (Barcelona) y Arnau de Vilanova (Lleida).

El quinto, el situado junto al Hospital Moisès Broggi, en Sant Joan Despí (Barcelona), se prevé que esté listo en marzo, según fuentes del Departamento de Salud de la Generalitat.

Sin cifras de nuevas contrataciones

El personal que deberá atender a los pacientes ingresados en estos centros satélites tendrá que ser desplazado desde los grandes hospitales de los que dependerán, según las previsiones de Salud, sin que por el momento se haya dado una cifra de nuevas contrataciones.

La Administración ha comprado recursos materiales, como EPIs y otras necesidades de protección, y "también ha construido tocho", ha reconocido, pero "la tercera pata, los recursos humanos, no se han tenido en cuenta", ha lamentado.

"Reconstruir el sistema"

Lleonart ha considerado que, en las actuales circunstancias de la pandemia, "se nos ofrece la oportunidad de reconstruir el sistema sanitario catalán pero, para ello, hemos de caminar cogidos de la mano los profesionales y los que mandan en Salud", una conjunción que en su opinión no se ha dado hasta ahora.

"Sería necesario inyectar en el sistema público no menos de unos 5.000 millones de euros anuales", tal como cuantificó en un estudio el Cercle de Salut hace ahora un año, para equipararse al de países con sistemas homologables y ratificaron en otro informe encargado por el Govern un total de 29 expertos.