La empresa de ambulancias de los dueños de Port Aventura, denunciada ante la Fiscalía Anticorrupción. El sindicato CGT se ha querellado contra Transport Sanitari de Catalunya (TSC), propiedad de la familia Bonomi, y otros dos operadores por, sostienen, vacunar contra el coronavirus a sus directivos antes que a los sanitarios de a pie.
Lo ha anunciado el sindicato hoy lunes, 25 de enero, señalando que ha trasladado la inmunización de las cúpulas de estas empresas, un hecho que las compañías niegan. Les acusan de cometer delitos de prevaricación, tráfico de influencias con ánimo de beneficio propio e incumplimiento de la normativa sanitaria que dicta el Ministerio de Sanidad y la Consejería catalana de Salud con respecto al plan de vacunación contra el Covid-19.
Tres denunciados
En su escrito, la parte social asegura que dicha inmunización ilícita se dio en TSC, sí, pero también en Falck y Ambulàncies Domingo, que conste al sindicato. Lo que es más, los denunciantes aportan al ministerio público una lista de 19 directivos que se han vacunado contra el Covid-19 pese a que no pertenecen a los grupos 1 y 2, los que ahora tienen prioridad a la hora de recibir el preparado.
En la querella se explicita que las vacunaciones de estos directivos, gerentes y responsables de empresas tuvo lugar antes del cambio de prioridad que anunció el viernes el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. El alto cargo de Salud informó de una nueva estrategia masiva en los centros de trabajo en los que hay sanitarios tras el escándalo en TSC, pero también ante la bronca en el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), donde ocurrió algo parecido, tal y como informó este medio.
La empresa lo niega
La querella por presuntos delitos penales contra TSC y las otras dos empresas llega después de un desmentimiento por parte de la empresa de que hubiera vacunado a sus mandos y directivos antes que el personal de primera línea. La empresa de ambulancias de los Bonomi niega este hecho, que la parte social da por bueno, y asegura que se priorizó simpre a los trabajadores que atienden las urgencias médicas.
El agrio debate llega en pleno descontrol sobre el seguimiento de la vacunación en Cataluña. Nadie a ciencia cierta puede asegurar quién se inmuniza primero porque el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) no lleva un control nominal de los que han recibido la primera dosis. Es en este contexto que se producen las acusaciones de los sanitarios a las cúpulas y, ahora, una denuncia por delitos graves que dirimirá el Ministerio Público.