El Colegio Oficial de Pedagogía de Cataluña (COPED) solicita que se proceda a revisar las ratios que se aplican en los centros educativos a raíz de la pandemia. La evaluación se debe hacer a partir de la valoración extraída del funcionamiento del primer trimestre.
Los profesionales también consideran que es esencial prestar una atención específica y personalizada a los alumnos con mayores problemas curriculares.
Buena adaptación
Uno de los retos existentes al inicio del curso era ver como se adaptarían los jóvenes a la nueva realidad en las aulas, caracterizada por el uso de mascarillas y por la limitación exigente de evitar el contacto físico con los compañeros. Los pedagogos consideración que el proceso de aclimatación ha sido positivo y los alumnos se han mostrado pacientes. Los pupilos, consideran, han dado una lección de vida “que ha actuado como modelo de adaptación a una situación nueva, inesperada y extraordinaria".
Por otra parte, de un curso para otro, y sin prácticamente verse para organizar el nuevo año, los claustros de profesores han tenido que diseñar un nuevo sistema de funcionamiento interno de los centros educativos. Es por esta razón que el COPED destaca su “actitud y buen hacer”.
Combatir el aislamiento social
La aparición de un caso positivo en una clase provoca el aislamiento de grupo en que se encuentra el contagiado. Esta situación tiene un impacto directo en la estabilidad emocional de los alumnos.
Para combatir esta situación, el COPED propone garantizar el uso de herramientas tecnológicas y emocionales que atenúen estas sensaciones entre los estudiantes. En este contexto, remarcan que la escuela presencial “es un servicio esencial y necesario”, como ámbito de convivencia y como espacio de formación social, personal y académica.