Intervención de próstata con la nueva técnica menos invasiva en el Hospital de Bellvitge / HUB

Intervención de próstata con la nueva técnica menos invasiva en el Hospital de Bellvitge / HUB

Vida

Bellvitge, primer centro público catalán en utilizar una nueva técnica para enfermedades de próstata

La innovadora terapia contra la hiperplasia benigna de próstata se caracteriza por ser menos invasiva y no requiere anestesia general

7 enero, 2021 14:31

El Hospital de Bellvitge se ha convertido en el primer centro público catalán en utilizar una nueva técnica menos invasiva para la hiperplasia benigna de próstata (HBP). El procedimiento se realiza mediante una terapia térmica de vapor de agua para aliviar los síntomas de la enfermedad. El centro hospitalario realizó con éxito sus primeras intervenciones durante el mes de diciembre.

Un total de siete pacientes han sido los primeros en ser intervenidos con éxito por el Servicio de Urología del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB). La hiperplasia benigna de próstata es una enfermedad muy prevalente que afecta a alrededor de la mitad de los hombres a partir de los 50 años, y que se caracteriza por el agrandamiento excesivo de la glándula prostática, que, entre otras complicaciones, puede llegar a comprimir la uretra y bloquear el flujo de la orina.

Terapia innovadora

La intervención para aliviar los daños de la hiperplasia benigna consiste en inyectar vapor de agua en la próstata a través de la uretra, lo que causa la muerte celular del tejido, siendo absorbido por el cuerpo. El sistema por condensación de vapor ocasiona un rápido colapso vascular en la zona del tratamiento, lo que posibilita una intervención sin pérdida de sangre.

El doctor Francesc Vigués, jefe del Servicio de Urología del Hospital de Bellvitge, asegura que “se trata de una técnica mínimamente invasiva con un tiempo de aplicación mucho más corto que otras técnicas utilizadas hasta ahora”. Esto permite, además, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, “evitando los efectos secundarios” producidos por otras terapias, según explica Vigués.

Menos tiempo de aplicación

La reducción del tiempo de tratamiento permite un uso más eficiente de los quirófanos, al poder tratar más pacientes por jornada quirúrgica que con el resto de las técnicas.

Por otra parte, al tratarse de una intervención ambulatoria mediante sedación endovenosa, los pacientes pueden abandonar el hospital pocas horas después de la intervención, con una sonda que será retirada entre tres a cinco días más tarde.