Un convergente pata negra ha fracasado con el brote mortal de coronavirus en la residencia Sant Hospital-Fundació Fiella de Tremp. Josep Maria Saura, ex alto cargo del Govern en Lleida, ha visto como la empresa que dirige, Gestió de Serveis Sanitaris (GSS), es uncapaz de reconducir la cadena de contagios y fallecimientos en el geriátrico. La sociedad lleva 18 días al frente del asilo.
La instalación, con capacidad para 150 mayores, encadena hoy lunes, 15 de noviembre, 55 fallecimientos de ancianos vinculados al Covid-19. Son el 40% de los usuarios del equipamiento, que está controlado por el Obispado de Urgell. No obstante, Salud lo intervino el 28 de noviembre ante la cascada de fallecimientos. Puso al frente a la empresa GSS.En 18 días, la firma ha sido incapaz de dar la vuelta a la situación.
Un convergente preside GSS
La dramática crisis la capea ahora GSS. Lo ha dicho Josep Maria Mauri, vicario general de Urgell, ecónomo diocesano y ecretario administrador de la Fundació Privada Sant Hospital de Tremp-Fundació Fiella. El religioso se ha desvinculado de la gestión del centro desde que el Departamento catalán de Salud lo interviniera el 28 de noviembre.
Ahora, pues, el día a día lo lleva GSS. Esta empresa pública adscrita al Servicio Catalán de Salud (CatSalut) tiene como presidente del consejo de administración a Saura (ver presentación aquí) ex alto cargo del Gobierno catalán en Lleida y exmiembro del PDeCAT. De hecho, Saura fue director territorial de Bienestar Social y Familia en la provincia hasta 2013, cuando la entonces consellera, Neus Munté, le sustituyó por Josep Maria Forné, ahora diputado de Junts per Catalunya en el Parlament.
Expertos: "Exceso de confianza"
Por ahora, ni la diócesis sufragana de la Metropolitana de Tarragona, que gestionaba Fundació Fiella en los primeros compases del brote, ni GSS, que tiene ahora el timón, han podido controlarlo. Las muertes se han ido sucediendo mientras el número de contagiados supera los 150, de los cuales 120 son mayores y 30 son trabajadores. Fiscalía ha abierto diligencias para determinar si ha habido negligencia, mientras que la asociación El Defensor del Paciente ha denunciado el caso a la Fiscalía Superior de Cataluña.
No obstante, fuentes consultadas por este medio han apuntado al "exceso de confianza" de los gestores actuales y anteriores de la Fundació Fiella de Tremp. Descartan la mala praxis y ven simplemente "relajación de protocolos" por el hecho de que la residencia "está pegada al Hospital de Tremp" y a que la primera ola de la pandemia no se cebó con este geriátrico.