El distanciamiento social y los protocolos de seguridad establecidos en los colegios han contribuido a que los piojos, aquellos artrópodos tan molestos que son el quebradero de cabeza de los padres y profesores, hayan visto mermada su capacidad de ir de cabeza en cabeza. De esta forma han dejado de causar picor a los más pequeños... y también a los adultos. Como consecuencia, las ventas de productos para acabar con ellos se han desplomado.

Hay una escena que se reproducía cada año escolar antes de la pandemia, y era la de los colegios enviando circulares a las familias para que revisaran las cabezas de sus hijos ante la detección de un brote de piojos. Ante tal llamada al orden, se realizaba un penetrante escrutinio en el cabello de los escolares en busca de liendres, ninfas o insectos ya nacidos y crecidos. Incluso en ocasiones, cuando se detectaba a un alumno “infectado”, lo enviaban a su casa como si tuviera una enfermedad contagiosa.

 

 

Cómo eliminar los piojos del pelo de los niños definitivamente / TRUCOS DE MADRE

Ya no pica, ya no compro

Estas escenas tan típicas y costumbristas han muerto con el Covid, y así lo han notado las compañías que han hecho de los piojos sus mejores socios comerciales. Es el caso de la empresa granadina Kids&Nits, especialista en lociones contra ellos y sus liendres. Esta compañía ha visto como su facturación se ha desplomado un 35% respecto al año anterior.

Kids & Nits es un centro especializado en eliminación de liendres de los más pequeños / KIDSANDNITS

En el otro lado de la balanza se encuentra un producto que sí que ha experimentado un destacado crecimiento en las ventas, y no es otro que las lociones crecepelo.

Cuidado con los jóvenes

A pesar de que en los colegios de educación primaria e infantil se ha conseguido neutralizar a los piojos, no es así en todas las franjas de edad. En el caso de los jóvenes inmersos en la adolescencia, una época en que la inconsciencia se adueña del raciocinio de las personas, los insectos siguen manteniendo su coto particular de caza.

Es así porque en muchos grupos no se está manteniendo la distancia social y, cabeza con cabeza, el piojo tiene una autopista para discurrir hacia el olimpo de la cabellera limpia y brillante.

Una mujer quita a otra los piojos / FARMACEUTICAONLINE

Por si acaso

El distanciamiento social ha dado un respiro a las cabezas de los niños, pero si aun así los piojos consiguen sembrar en sus mechones, hay toda una serie de estrategias defensivas que se pueden aplicar. En primer lugar, están las de toda la vida, como el uso de vinagre caliente o la lendrera, ese cepillo de púa estrecha que arrastra tanto a los insectos vivos como a sus huevos. El aceite de árbol de té, aunque no hay estudios concluyentes sobre su efectividad, ha sido utilizado tradicionalmente como remedio insecticida y antiséptico.

Un primer plano de una liendre o piojo / PIXABAY

En la actualidad también se han introducido tratamientos químicos. Están aquellos que incluyen insecticidas como la permetrina, los más habituales, y que se venden en champús o en lociones específicas. Además, en los últimos años han irrumpido en el mercado productos antipiojos a base de siliconas como la dimeticona o la ciclometicona, que impregnan al insecto y lo ahogan.