Bajo el liderazgo del doctor Eduard Gratacós, investigadores del centro de referencia internacional en medicina fetal, BCNatal, y centro clínico y de investigación del Hospital Clínic y del Hospital Sant Joan de Déu, presentan el primer proyecto europeo de placenta artificial, impulsado por la Fundación "la Caixa", para salvar la vida de los 25.000 bebés prematuros extremos --menos de 6 meses-- que se producen cada año en Europa.
Con este objetivo, la entidad destinará, en una primera fase, 3,35 millones de euros al proyecto, con el objetivo de contribuir a salvar vidas de recién nacidos prematuros extremos (de seis meses o menos). Solo en Europa se producen 25.000 nacimientos de estas características cada año.
25.000 familias afectadas cada año
Aunque más del 90% de los embarazos llegan a término con normalidad, la vida fetal todavía es una de las fases de mayor riesgo para el ser humano. Uno de los principales problemas no resueltos aún es la prematuridad extrema (seis meses o menos). Esta casuística afecta a 25.000 familias cada año solo en Europa.
Así, a pesar de los grandes avances médicos, importantes estudios recientes en Suecia y los Estados Unidos señalan que no se han conseguido mejoras claras en los últimos veinte años. La supervivencia, incluso en unidades de excelencia, es baja (entre el 25 y el 75 %), y el 75-95 % de los supervivientes presentan secuelas.
Antes de los seis meses de embarazo
La razón de estos datos es que antes de los seis meses de embarazo los pulmones, los intestinos y el cerebro del feto están poco desarrollados. Un recién nacido prematuro extremo es, en realidad, un feto que debe sobrevivir en un entorno muy antinatural.
Con menos de 1.000 gramos de peso, cambios de temperatura, respiración mecánica y alimentación por sonda, su sistema nervioso, pulmones, corazón, intestinos y riñones sufren un gran estrés que puede ocasionar graves secuelas en la edad infantil y adulta.
Salvar la vida de los prematuros
La placenta artificial es una idea que tiene más de sesenta años de existencia. Sin embargo, solo en los últimos diez años los avances existentes han dado pie a pensar hoy en su aplicación real clínica.
De este modo, el proyecto representa un gran reto médico y tecnológico, y precisa de muchas áreas de investigación puntera para su realización, ya que es necesario transportar con éxito un feto de entre 500 y 1.000 gramos desde el útero materno hasta una bolsa artificial donde, rodeado de líquido, su cordón debe seguir recibiendo oxígeno y alimentos.