Las salas de conciertos en Cataluña criticaron este sábado no poder reabrir sus puertas al público a partir de este lunes después de que la medida no se publicara en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), en contra de lo que había anunciado el Govern en su plan de desescalada por la pandemia de coronavirus. Una negativa de la que el propio Ejecutivo autonómico, horas después de las quejas, se desdijo y rectificó.
"Si lo que se ha publicado hoy no es un error y se enmienda a lo largo del día, será la acción más vergonzosa del Govern, dejando de lado a las salas de conciertos y a la cultura base", apuntó la Associació de Sales de Concerts de Catalunya (ASACC) en su perfil de Twitter.
"Seguimos ignoradas"
"Las salas de conciertos seguimos ignoradas, las salas de conciertos seguimos cerradas", lamenta la asociación, después de que el DOGC sí que haya avalado, en cambio, la reapertura de teatros, cines y auditorios con un 50% del aforo, y un máximo de 500 personas si sus características lo permiten, partir de este lunes.
Asimismo, también se permitirá la apertura de bibliotecas, museos, salas de exposiciones y galerías de arte a un 50% de su aforo.
El boletín oficial de la Generalitat establece, en cambio, que "se mantiene la suspensión de la reapertura al público de los establecimientos con licencia para el ejercicio de las actividades recreativas musicales de café teatro, café concierto y salas de concierto".
4.000 millones de euros en pérdidas
Otra entidad del sector, la Federación Catalana de Asociaciones de Activitades de Restauración y Musicales (Fecafarm), por su parte, ya acusó esta semana a la Generalitat de llevar su negocio a la ruina con el plan de desescalada de la conselleria de Salud. Este organismo calcula que el plan de apertura progresiva de actividades a los sectores de la restauración y el ocio nocturno dejará pérdidas de más de 4.000 millones de euros en nueve semanas.
Si a estas pérdidas se le suman las acumuladas en ambos sectores desde el 14 de marzo, “estas ya llegarán a los 15.000 millones, de los que 10.700 deberán ser soportados por la restauración y 4.000 por el sector del ocio nocturno, lo que comportará el cierre definitivo de miles de negocios", según explicó en un comunicado el pasado miércoles.